Maizière y Westerwelle promocionan el Mundial femenino 2011

Para que el Mundial de Fútbol Femenino, que se llevará a cabo en suelo germano este año, sea igual o más exitoso que el Mundial del 2006, las mujeres cuentan también con el apoyo masculino de primer nivel en este evento deportivo. En un comercial para televisión, la canciller Angela Merkel declara que el Mundial femenino es un asunto de Estado de cierta manera. “El mundo entre amigos (lema oficial del Mundial del 2006) no debería sólo ser un mensaje masculino, sino también muy femenino”, dice la jefa de Gobierno alemana.

Merkel ha demostrado en varias ocasiones que está presente en cuerpo y alma apoyando a la selección alemana masculina de fútbol, como en el Mundial de Sudáfrica del 2010. Este año apoya también a las mujeres en la Copa Mundial Femenina. Pero ella no es la única política que promociona este Mundial. El ministro del Interior, Thomas de Maizière, dijo en días pasados que en este tema tenía antes algunos prejuicios, porque pensaba que “no era algo para verdaderos fanáticos del fútbol”. Sin embargo, después de mirar el juego femenino había cambiado de opinión.

Fan del fútbol femenino

El ministro del Interior alemán es fan del fútbol femenino. El verano pasado, fue uno de los 26.000 espectadores en Colonia de la final de la Copa femenina entre Duisburgo y Jena (1:0). Éste ha sido el juego de un club de fútbol de mujeres con el mayor número de asistentes en Europa.

Entre tanto, Thomas de Maizière también ha reconocido que el equipo femenino nacional alemán tiene un alto nivel de juego. Varias copas mundiales y europeas no son casualidad. “Ellas han jugado un fútbol maravilloso, bonito e inteligente. Gracias a ello conquistaron nuestros corazones”, se deshizo en elogios el ministro germano, quien además prometió que nunca más haría chistes sobre el fútbol jugado por mujeres.

El cambio de opinión le viene bien al ministro, ya que su cartera también se encarga de los temas relacionados con este deporte. La falta de pasión por la damas que patean el balón no encajaría bien en esta imagen.

Westerwelle y el fútbol femenino

Otro fue el caso de Guido Westerwelle, colega de gabinete de Thomas de Maizière. Con él no fue necesaria persuasión alguna. Según el ministro de Exteriores, él no es un experto en el tema, pero entiende muy bien la importancia del fútbol y el empoderamiento que éste le otorga a las mujeres de otros países. Obviamente la Copa Mundial Femenina es un acontecimiento deportivo que une a los pueblos, dijo también Westerwelle. Sin embargo, él también piensa que ellas pueden comunicar un “mensaje político muy bonito” a muchos países en los que las mujeres deben vencer otro tipo de obstáculos.

Steffi Jones, la presidenta del comité de organización del Mundial de Fútbol Femenino de 2011, comparte la opinión del ministro de Exteriores alemán. La ex jugadora de clase mundial estuvo promocionando con Westerwelle fuera de Alemania el acontecimiento deportivo del próximo verano.

Existen muchos países en los que no les es permitido jugar fútbol a niñas y mujeres (de hecho, a comienzos de los años 70, el fútbol femenino estaba prohibido en Alemania). Jones busca imponer un cambio en este sentido en su “tour de bienvenida” por algunos países. En Nigeria medió sobre este tema, y dio como ejemplo el desarrollo de este deporte en Alemania, que en el 2011 es el país anfitrión de la Copa Mundial Femenina.

“El fútbol es mucho más que un deporte. Nosotros transportamos mensajes”, dice Steffi Jones. El ministro de Exteriores alemán está de acuerdo con ella, y ve en las jugadoras germanas muchas embajadoras de estos mensajes. “Pienso que nuestra imagen como país se define mucho mejor con este tipo de acontecimientos, que en una conferencia política”, dijo Westerwelle sobre la importancia del Mundial Femenino.

¿Palcos vacíos?

Los organizadores del Mundial de Fútbol fememino de 2011 no se preocupan por palcos vacíos en los estadios. Cuatro meses antes del partido inaugural entre Alemania y Canadá, que se jugará en el Estadio Olímpico de Berlín el próximo 26 de junio, ya se han vendido cerca de medio millón de las 700.000 entradas dspuestas para todo el campeonato. “Alemania es un país de fútbol femenino. Les prometo que será una fiesta inolvidable”, dijo Silvia Neid, entrenadora del equipo teutón, quien espera revivir la alegría del verano de fábula del 2006.

Además de Alemania, otros 15 países, entre los que se encuentran también Brasil, Colombia y México, participan en la sexta versión del campeonato mundial femenino. La final se jugará el 17 de julio en Fráncfort del Meno. Las damas alemanas esperan obtener ese día la Copa Mundial. Sería su tercer título.

Autor: Marcel Fürstenau / Cristina Mendoza Weber
Editora: Emilia Rojas