Historia del fútbol femenino en Alemania

Deutsche Welle: ¿Qué tan reciente es el fenómeno del fútbol femenino en Alemania?

Eduard Hoffmann: “Yo no diría que el fútbol femenino en Alemania es un fenómeno popular reciente, lo que pasa es que en los últimos años se ha visto un acelerado progreso documentado en las estadísticas de la Federación Alemana de Fútbol que dicen que desde la época de la prohibición del “fútbol de las damas”, como entonces se le llamaba, ha crecido de 100.000 miembros registrados a más de un millón. Y los equipos, que en aquellos tiempos eran apenas 1.500, hoy superan los 16.000. Lo cierto es que con los éxitos internacionales de la selección femenina de Alemania, con los títulos europeos y Mundiales, el entusiasmo aumenta”.

¿Por qué pese a todos esos éxitos aún se aprecia el fútbol femenino como un fenómeno marginal?

“El fútbol femenino en Alemania es únicamente un fenómeno marginal si se le compara con el masculino; esa comparación es muy usual pese a que en mi opinión se le debería apreciar independientemente. Si se trata de comparar, entonces debería hacerse con otros deportes femeninos, así se puede apreciar su verdadera dimensión al ver la cantidad de público que moviliza: por ejemplo la Bundesliga de mujeres contabilizaba hace una década a los espectadores en la tribuna en cientos, en promedio 200, 300; hoy se contabilizan en miles”.

¿Podría usted explicarnos cómo se presentó en Alemania ese acelerado y exitoso avance del fútbol femenino?

“Principalmente es el resultado de la pasión de las mujeres por querer jugar al fútbol y su férrea voluntad de no doblegarse ante los obstáculos; en 1955 la Federación Alemana de Fútbol (DFB) prohibió el fútbol femenino pero las mujeres no se resignaron a su suerte y fundaron equipos, organizaron torneos, jugaron partidos internacionales no oficiales e incluso estuvieron a punto de crear su propia federación. Esto último fue el factor definitivo para que la DFB por fin cambiara su posición y en 1970 cancelara la prohibición; las mujeres se ganaron a pulso el reconocimiento tras lustros de empeño”.

Las mujeres alemanas pelearon por el derecho a jugar al fútbol durante 15 años y vencieron

“La DFB no hizo nada durante ese tiempo para apoyar a las mujeres, por el contrario, se hizo de todo para evitar que ellas jugarán al fútbol. Pero luego de levantar la prohibición las cosas tampoco mejoraron inmediatamente. El establecimiento de una liga y de un campeonato en Alemania tomó su tiempo, la selección nacional femenina se formó en 1982 casi como producto del azar pues la UEFA planeaba una Eurocopa del género y la Federación se vio obligada a reaccionar para evitar lo que ya había ocurrido en un torneo internacional jugado en Irán, al cual en representación de Alemania se envió improvisadamente a un equipo, el SSG 09 Bergisch Gladbach, que por cierto regresó a casa con el trofeo de campeón”.

¿Con qué argumentos se pretendió cerrarle la puerta al fútbol femenino en Alemania?

“Con muchos, por ejemplo con valoraciones médicas que decían que la anatomía de las mujeres no era la adecuada para practicar ese deporte considerado de mucha lucha corporal, se llegó incluso a sostener que el órgano sexual sufría desplazamientos si se jugaba al fútbol. Otro argumento predilecto era el estético, la belleza de la mujer no estaba en concordancia con la rudeza de las canchas; a ése se sumaba el moral: esa no es una actividad digna del género femenino. Pero tampoco hay que olvidar que eso ocurrió en una época dominada por los hombres, en una sociedad en la que las mujeres no podían firmar contratos de trabajo, en la que hasta para ir de compras necesitaban la aprobación masculina”.

¿Fue el fútbol un caballito de batalla en la lucha por la emancipación de la mujer en Alemania?

“Curiosamente las mujeres no veían en el fútbol un campo de batalla en la lucha por su emancipación, ellas sólo querían jugar, divertirse, participar en esa emoción que se desató luego del título obtenido por Alemania en el Mundial de 1954. La pelea en torno al fútbol femenino no la plantearon las mujeres sino los hombres, la DFB que, por ejemplo, para oponerse a ese deporte sancionaba a las comunidades que prestaban las canchas a las damas”.

¿Ha cambiado entretanto esta situación?

“Ciertamente, la DFB se ha transformado de gran obstáculo en gran promotor del fútbol femenino de Alemania; el apoyo logístico y financiero es enorme y el presidente de la Federación, Teo Zwanziger, es uno de los principales entusiastas de este deporte, no en vano el Mundial 2011 se juega aquí”.

Lo cual, dándole un segundo vistazo, es comprensible: 7 títulos europeos, 5 de ellos en serie, y campeón de los dos últimos Mundiales. La selección femenina alemana acumula triunfos que ningún otro equipo puede exhibir.

“Así es, y la DFB cada vez apoya y promueve más el fútbol femenino, los premios aumentaron, las escuelas han mejorado, la liga alemana es una de las más fuertes del mundo. Esos éxitos no son fruto de la casualidad”.

Para terminar señor Hoffmann, ¿cuáles son los cinco hitos principales de la historia del fútbol femenino en Alemania?

“Yo mencionaría los siguientes: 1. El valor de 35 mujeres en Fráncfort que entre 1930 y 1931 practicaron el fútbol de una manera organizada y regular pese a las críticas; 2. El empeño de las pioneras que pese a la prohibición en 1955 no se intimidaron y siguieron jugando; 3. El final de la prohibición en 1970 como triunfo de las mujeres; 4. La creación de la selección nacional de fútbol femenino en 1982 y su primer partido oficial en noviembre de ese año contra Suiza; 5. La explosión de popularidad –que desde entonces no se detiene- generada en 1989 tras obtenerse en casa el primer título en una Eurocopa”.

Autor: Daniel Martínez

Editora: Emilia Rojas