Mohamed Alí en el ring del libro
9 de octubre de 2003Alí, Alí... gritaba la muchedumbre en los pasillos del pabellón, al aparecer el legendario boxeador de 61 años. Mohamed Alí volvió a subirse a un ring puesto en escena especialmente para él, sólo que esta vez el cuadrilátero fué de los libros.
Ante decenas de fotógrafos el tres veces campeón mundial levantó el puño en alto y fue correspondido por muchos brazos y voces que lo aclamaban "eres el más grande".
La euforia de los viejos tiempos volvió por unos instantes, pese a que el boxeador es ahora una sombra de lo que era antes. El visible deterioro físico de quien fuera campeón entre los pesos pesados, se debe a que adolece desde hace años del mal de Parkinson. Una enfermedad de la que no se sabe qué la causa ni tampoco su cura. Es progresiva y ahora todo movimiento le cuesta trabajo, cada gesto es un esfuerzo, que contrasta con las imágenes del héroe que se ven en el libro sobre su vida y obra.
Mohamed Alí presentó en la Feria del Libro de Fránkfurt un libro gigante de 800 páginas y 39 kilos de peso que ilustra con unas 3.000 fotografías los pasajes más importantes de su vida y su carrera como boxeador. El libro, publicado por la editorial alemana Taschen, tendrá un precio de mercado de 3.000 euros y se ha convertido en una de las grandes sensaciones de la Feria. El semanario alemán ‘Der Spiegel’ lo calificó como ‘el más grandioso que se haya publicado jamás’.
Adoraba la cámara
Alí enfermo, como fue visto por los asistentes, fue un duro contraste con la leyenda forjada por el hombre más ágil que se haya visto jamás sobre un ring de boxeo. Esas imágenes del mito americano del pugilismo están plasmadas en el libro titulado "GOAT – Greatest of all times- El más grande de todos los tiempos. La edición, limitada de 10.000 ejemplares, muestra los inicios de su carrera con las primeras peleas, cuando respondía a su verdadero nombre, Cassius Clay, que después transformó en Mohamed Alí para subrayar su pertenencia al Islam en una ocasión en que iba a Roma a conquistar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos.
"Mohamed adoraba la cámara, era el motivo más fácil de fotografiar con quien uno pudiera soñar", recordó el fotógrafo Neil Leifer, quien acompañó con su cámara a Alí durante casi 40 años. También se ilustran las grandes peleas con las que obtuvo los títulos de campeón. Contra George Foreman en ‘Rumble in the Jungle’ o con Joe Frazier en ‘Thriller in Manila’.
El legado de un luchador
Cada uno de los ejemplares fue firmado por el ex-campeón, lo que duró alrededor de un año, dijo el editor, Benedikt Taschen. Alí lleva últimamente bigote, algo que a su esposa Lonnie no le gusta mucho. "Pero a él le gusta -dijo Lonnie ante periodistas- dice que se ve como Dark Gable – no Clark Gable, sino Dark Gable", dice, y añade que estar casada con Alí nunca ha sido aburrido, "pero sobre todo es un hombre amoroso, sencillo pero muy seguro de sí mismo".
La presentación del libro fue la oportunidad para que el legendario boxeador hablara de su legado. "Quiero que me recuerden como a un hombre negro que ganó el título de peso pesado en el boxeo, alguien con sentido del humor que trató bien a todos. Que jamás despreció a nadie, alguien que ayudó a su gente en lo económico y en la lucha por la libertad, por la igualdad y la justicia".
Al final de la presentación, Alí intentó recuperar su histrionismo habitual. Subido al ring intentó boxear para los fotógrafos y entre el público que se aglomeró alrededor del cuadrilátero algunos empezaron a gritar "Ali boom ye", recordando el grito que usaron sus seguidores durante el legendario combate contra George Foreman en Kinshasa en 1974.