Merkel insta a Siria a apoyar la estabilización del Líbano
2 de abril de 2007En su calidad de presidenta de turno de la Unión Europea, Angela Merkel subrayó en su viaje al Medio Oriente la importancia que se asigna al relanzamiento del proceso de paz en la región. Y, en su calidad de jefa del gobierno de Alemania, aprovechó su última escala, el Líbano, para dejar en evidencia que también Berlín, como tal, tiene interés en la estabilidad de ese país y de toda el área. De ahí que utilizara palabras muy claras para demandar de Siria respeto a la soberanía libanesa y colaboración activa para impedir el suministro de armas a las milicias de Hezbolá.
Misión naval alemana
"Es el propósito de Alemania que el Líbano se desarrolle en forma democrática, estable y soberana", declaró la canciller Merkel, subrayando que Siria debe hacer su aporte en este sentido. Igualmente expresó su respaldo al plan de que un tribunal de la ONU lleve a cabo un proceso por el asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Al Hariri, en el que ha de investigarse el papel de Damasco en este caso.
El énfasis que puso la gobernante germana en el reconocimiento de la independencia del Líbano no es de extrañar. Al fin y al cabo, Alemania tiene allí fuerzas navales, en el marco de la misión de la ONU ampliada tras la guerra de que fue escenario el territorio libanés el año pasado. La visita a la fragata "Brandenburg" fue pues un punto obligado en su agenda. Allí pudo informase de la marcha de las operaciones de patrullaje contra el contrabando de armas, en las que participan también fuerzas danesas, suecas, noruegas y holandesas, bajo el comando alemán.
Controvertida propuesta de Olmert
A la hora de hacer balance de la gira, sin embargo, el protagonismo se lo arrebató en la víspera, en Israel, el primer ministro Ehud Olmert, con su iniciativa de ofrecer una cumbre con el presidente palestino y los países árabes "moderados". O, mejor dicho, de ofrecer concurrir a una cumbre, si es que el rey de Arabia Saudita lo invitaba junto con el presidente palestino. Lo cierto es que en la conferencia de prensa ofrecida al cabo de su encuentro con Angela Merkel, sorprendió a todos con esta idea que, a primera vista, podría parecer positiva pero, en una segunda mirada, se revela poco productiva y quizá hasta contraproducente. Siempre es buena la disposición a negociar. Sin embargo, en un caso tan delicado como éste, no se puede prescindir de los sondeos diplomáticos confidenciales que a todas luces no se llevaron a cabo esta vez, a juzgar por las poco entusiastas reacciones sauditas.
Sea como fuere, la gira de Angela Merkel puso de manifiesto que Europa tiene la voluntad de colaborar activamente a encontrar una salida al penoso conflicto del Medio Oriente. Y la canciller alemana entregó también una fundamentación que puede servir de aliento: la Unión Europea es la prueba fehaciente de que pueblos otrora enfrentados en una guerra brutal pueden reencontrar el camino de la paz y ligar sus destinos fructíferamente.