Merkel, de gira como mediadora para el mundo árabe
3 de febrero de 2007Cuatro países en cuatro días. Es un viaje inusualmente largo para Angela Merkel, que en los primeros 14 meses de su mandato nunca se ausentó del país por más de dos días (lapso que duraron sus visitas a Bruselas, Rusia, Francia y Estados Unidos). Pero la importancia de este viaje no solamente la dicta su duración, sino también el lugar que ha ocupado Oriente Próximo en la agenda de la canciller.
En las pasadas seis semanas, Merkel se ha reunido con el primer ministro de Israel, con el presidente de la Autonomía Palestina, y con el Rey Abdalá II de Jordania. Todo, con miras a lograr la paz en la atribulada región.
Además, la canciller ha obtenido la oferta del presidente de Estados Unidos, en cuanto a que este país se involucrará de modo más vehemente en las negociaciones entre Israel y Palestina. A ello obedeció el encuentro del pasado viernes, en Washington, del llamado Cuarteto para Oriente Próximo.
La economía, a un lado
La gira marca también un cambio de estilo en el gobierno alemán. Mientras el ex canciller Gerhard Schröder concentraba su atención en consolidar contactos en el ámbito de la economía, las negociaciones en las que participará Merkel estos días "pondrán en un primer plano temas políticos significativos", tal y como afirmó un vocero de la cancillería germana.
Es verdad que también viaja el ministro de Economía, Michael Glos, así como una delegación empresarial; sin embargo, sus rutas apenas si se cruzarán con la de la mandataria alemana. "La canciller tratará de que los países de la región reconozcan su responsabilidad en este proceso, y que contribuyan a la solución del conflicto", señaló el portavoz Thomas Steg.
Conflictos, hay suficientes en esa zona del mundo. En Líbano, el gobierno moderado del presidente Siniora se tambalea, Irán causa desconcierto con sus planes atómicos, y en Palestina las facciones de Hamas y Fatah se encuentran enfrascadas en una batalla campal por el poder, que ha costado la vida a 60 personas desde que se reinició la escalada.
"El conflicto histórico tiene como núcleo, aún, a los diferendos entre Palestina e Israel", dice Christian-Peter Hanelt, experto en Oriente Próximo de la Fundación Bertelsmann. "Si esa pugna puede ser solucionada, las repercusiones se extenderían al resto de la región", agrega.
Los países del Golfo asumen su responsabilidad
Para el investigador alemán, es claro que los países moderados de la zona del Golfo Pérsico pueden adoptar un papel fundamental en la estabilización del Oriente Próximo. "Ahora, estas naciones parecen mostrar de manera más visible que reconocen su responsabilidad", dice Hanelt. Un ejemplo fue la influencia positiva que ejerció la mediación de la casa real saudí durante la huelga general de Hizbolá, en Líbano.
"El enviado especial participó en las negociaciones con la dirigencia iraní, para evitar que la huelga general escalara. Junto con Egipto, Arabia Saudí ha ofrecido mediar en los conflictos internos entre palestinos", agrega el especialista.
Los interlocutores de Merkel
"El Rey saudí, Abdalá, será un interlocutor especialmente importante durante la gira de Merkel", dice Günter Meyer, quien dirige el Centro de Investigaciones para el Mundo Árabe. Sobre todo en lo que respecta a Irán, indica, Alemania y Arabia Saudí parecen tener intereses muy parecidos.
"Desde que Irán no se siente ya amenaza militar por Irak, los saudíes ven al gobierno de Teherán como una amenaza creciente por sus diferencias ideológicas", señala Meyer. En Irán detentan el poder musulmanes chiíes, mientras que en Arabia Saudí hay hegemonía suní.
En este marco, la visita de Merkel es vista como un reconocimiento a los suníes, y por ello será particularmente bienvenida. "Su posición se verá fortalecida por el hecho de que viaja no solamente en su calidad de jefa de Estado, sino también como presidenta del Consejo de la Unión Europea", agrega Meyer.
Hace una semana, durante una visita del rey Abdalá II de Jordania a Berlín, Angela Merkel afirmó que en este momento se abre "una ventana para el proceso de paz". Si acaso esta oportunidad es aprovechada, es algo que se verá de modo más claro tras los cuatro días de gira.