Sombras en Internet

Más de mil millones de usuarios utilizan Facebook. 200 millones de personas manejan Twitter. Y muchos otros millones realizan compras en tiendas online como Amazon, Zalando, etc. ¿Cuántos de estos usuarios, no obstante, leen las interminables –y a menudo prácticamente incomprensibles- condiciones de uso antes de hacer click rápidamente en la casilla de confirmación? Tan pronto como el usuario da su consentimiento a las condiciones de uso, el vendedor tiene a su disposición su dirección, número de teléfono y datos bancarios. Las búsquedas y el comportamiento de navegación por Internet también dejan huellas legibles. Seguramente, muchos usuarios ya estarán familiarizados con el fenómeno de los anuncios que aparecen en las websites que visitan, “casualmente” con ofertas de productos o servicios que buscaron en Google unos días atrás.

La asociación internacional “Tactical Technology Collective”, o “Tactical Tech” en corto, protege a activistas de derechos humanos en todo el mundo con las últimas tecnologías. Su último proyecto, “Me and my Shadow” (“Yo y mi sombra”), está diseñado para enseñar a los usuarios a navegar por Internet de forma segura, mostrándoles qué información dejan detrás o cómo registrarse en tiendas online o redes sociales cuando navegan por Internet o envían un mensaje con el móvil.

“Para los jurados del certamen Best of Blogs (BOBs) 2013, esta labor es merecedora del premio en la categoría del proyecto “Más creativo y original”.

Un objetivo que se expande a la velocidad de Internet

El objetivo de ‘Me and my shadow' era, en principio, ver lo que significa para periodistas y activistas dejar tanta información detrás”, dice la cofundadora de Tactical Tech, Stephanie Hankie, en entrevista con DW, “pero cada vez se dedica más a todos los que usamos estas tecnologías”.

Cuando la gente se entera por primera vez de la información que divulga, suele reaccionar de dos formas, según ha observado Hankey. Unos se encogen de hombros y siguen haciendo lo mismo, sacrificando su privacidad a favor de la comodidad de las compras en línea – les guste o no. Otros entran en pánico al saber la cantidad de gente y compañías que disponen de su información personal.

Ya sean compras, reservas de viajes, búsquedas geográficas, fotos, vídeos, comentarios en foros o “likes” en Facebook, todo ello es utilizable. Compañías de dudosa credibilidad manejan estas informaciones. “Resulta irritante recibir el día después de reservar un vuelo ofertas de hoteles en la ciudad de destino de ese vuelo”, dice Stephanie Hankey. Esto, no obstante, no resulta peligroso; solo es algo molesto. Pero cuando al subir una foto, por ejemplo, esa información se combina con metadatos con la posición geográfica del fotógrafo, el resultado puede ser peligroso, según Hankey, especialmente en situaciones políticas delicadas. Además, “la divulgación resulta más peligrosa para un periodista, activista o bloguero crítico que cuando se trata de alguien que sube una foto familiar”.

Un salvavidas para aguas pantanosas

En “Me and my shadow” se pueden encontrar instrucciones para configurar el navegador de forma segura, o links a herramientas que se pueden usar para proteger la esfera privada del usuario. Asimismo, la página informa de cambios en las condiciones de uso de páginas como Facebook, y “traduce” términos legales complicados para que resulten comprensibles; todo con el fin de abrir los ojos a los usuarios sobre la información que divulgan.

El jurado de los BOBs galardonó el proyecto por su creativo enfoque en un tema tan complejo, así como por su objetivo de hacer que la gente reflexione más sobre su presencia en Internet. “‘Me and my shadow' intenta acabar con la tendencia de los usuarios a ignorar su arriesgado comportamiento en la red, dándoles los conocimientos para que ellos mismos decidan qué pueden hacer online y qué no”, dijo la miembro del jurado de los BOBs Georgia Popplewell. En los países en los que actualmente se vigila y censura los contenidos en la red, es especialmente importante tener cuidado, añade: “Al fin y al cabo, en algunos casos es una cuestión de vida o muerte”.

Autor: Sean Sinico / Lydia Aranda Barandiain
Editor: Pablo Kummetz