¡Mano dura con la basura!
23 de septiembre de 2003La basura se ha convertido en un problema de grandes proporciones. Reducir la cantidad de desperdicios o reciclar los residuos es una tarea compleja. Pero la técnica ayuda. En la feria Entsorga, que abrió sus puertas este martes en Colonia, 1000 participantes, procedentes de 25 países, presentan las novedades y adelantos en la materia. Una de las claves está en la selección de los componentes de la basura. Ya no basta con convencer a los ciudadanos de que boten por separado los restos de productos orgánicos, plásticos, metales y vidrios.
Desarrollo tecnológico
Por ejemplo, existen hoy en día máquinas que separan el aluminio y la hojalata de los envases, con el objeto de que puedan ser reutilizados. Bernard Kemper, presidente de la asociación de empresas que se ocupan de la eliminación de basuras, explica que su visión es un futuro libre de desechos. Algo que a su juicio podría lograrse en un plazo superior a 10 años. "La tecnología se desarrolla en esa dirección y confío en que en los próximos años ello se reforzará. De ese modo se modificarán los ciclos: los desechos se convierten en materias primas".
Falta mucho para que ese futuro libre de desperdicios se haga realidad. Pero no sólo las visiones tecnológicas constituyen un tema de esta feria. También las empresas del ramo dan qué hablar. Hace apenas dos semanas, 120 de ellas fueron objeto de redadas policiales, debido a que la oficina anti-carteles las acusó de haberse puesto de acuerdo en torno a los precios cobrados por sus servicios, algo que está prohibido. La asociación que agrupa a dichas empresas niega los cargos.
El viejo tarro de basura
Pese a los problemas existentes, Alemania sigue siendo puntero en materia de protección del medio ambiente. Ello se refleja en las crecientes exportaciones en el área, que reportan cerca del 60% de las utilidades del ramo de la defensa ambiental. La demanda de servicios y productos es especialmente pronunciada en Europa del Este, pero también aumentan los clientes en Sudamérica, el sudeste asiático o Australia.
Pero, pese a toda la innovación tecnológica, el producto más vendido es el viejo tarro de basura. "Créase o no, para muchos lugares del mundo ésta es una idea novedosa, ya que es limpia, higiénica, confortable y está al alcance de cualquier persona", afirma Bernard Kemper. Explica al respecto que el standard no es igual a nivel mundial y señala que éste es el producto de exportación más exitoso del ramo; claro está que complementado con la tecnología disponible en Alemania para separar los componentes de la basura y reciclarlos.