Malas notas para Alemania
14 de septiembre de 2004
Otra vez malas notas para Alemania. El sistema educativo alemán se encuentra muy por debajo de la media entre los países industrializados y eso tiene sus causas: bajo financiamiento y poca flexibilidad según el reporte sobre educación realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, publicado el martes en París. Los distintos estados federados alemanes, quienes tienen la competencia en materia educativa, producen pocos académicos y de continuar el bajo rendimiento, Alemania podría quedarse al margen del desarrollo económico mundial.
Los líderes industriales del país hicieron un llamado urgente a invertir más en la educación. El canciller alemán, Gerhard Schröder, exhortó a los responsables regionales a seguir el ejemplo a nivel federal, donde la educación ha recibido aumentos considerables del presupuesto federal. El sindicato educativo de Alemania, GEW, según sus siglas en alemán, responsabilizó a los ministros de cultura de los estados federados por el estancamiento registrado en el desempeño estudiantil.
¿Intromisión incómoda?
El primer estudio comparativo internacional de la OCDE, publicado hace tres años, provocó un verdadero estupor en Alemania, pues el desempeño estudiantil obtuvo un resultado muy por debajo de la media de los países industrializados que integran dicho organismo con sede en París.
Las advertencias de los expertos de la OCDE, han tenido lugar desde por lo menos hace diez años. Al principio las autoridades alemanas simplemente las ignoraban, ahora en algunos casos son vistas por algunos políticos como una incómoda intromisión.
Inversión para el futuro
Sin embargo las advertencias del organismo, que se entiende a sí mismo no como autoridad educativa sino organización económica, son sintomáticas en el caso de una nación como Alemania que también se va quedando a la zaga en cuanto a su crecimiento económico. La tesis de la OCDE es que si un país invierte en la educación de sus generaciones jóvenes, tendrá mañana una fuerza laboral capacitada y asegura su futura productividad, lo que es una premisa para el crecimiento económico.
El déficit de fuerza laboral capacitada se traduce en un freno del ansiado crecimiento económico. Alemania, según la apelación urgente de los investigadores de París, se encuentra ante el peligro de quedar al margen del desarrollo del resto de países industrializados. A lo largo de las últimas dos décadas todos ellos han mejorado sustancialmente sus sistemas educativos y como resultado ha aumentado claramente el número de estudiantes que concluyen su educación media y universitaria.