Lula aboga por estechar la cooperación UE-Mercosur
3 de diciembre de 2009La prensa alemana comentó con picardía como apenas llegado el mandatario sudamericano, se produjo una confusión. La canciller alemana, Angela Merkel, dio una calurosa bienvenida a su homólogo sudamericano con motivo de su primera visita de Estado a Alemania. Lula, que ha desarrollado una amistad personal con Merkel y se tutea con ella, no obstante la corrigió con cortesía. “No es mi primera visita de Estado, en el 2003 estuve en Berlín”.
Después de un ir y venir de asistentes, se aclaró la confusión. En aquella ocasión, desde el punto de vista del protocolo, no fue una visita de Estado. Desde entonces sin duda que han cambiado las cosas. Lula, recién llegado al puesto, era uno entre tantos mandatarios latinoamericanos que peregrinaba a la recién inaugurada sede de Gobierno germana.
En esta ocasión el brasileño fue recibido con los honores con los que se acoge a los grandes estadistas. La popularidad en su propio país alcanzó hace unos días el 80 por ciento entre sus connacionales, y en el extranjero es cortejado como el representante de una potencia en ascenso, considerada la quinta a nivel mundial.
El político más querido
Barack Obama lo llamó el político más querido en el mundo.El ex líder metalúrgico, de baja estatura y barba cuidada, despierta simpatías en donde quiera que llega.
En conferencia de prensa en Berlín, Lula, junto con la canciller Angela Merkel, mencionó sus encuentros recientes con los mandatarios de argentina, Cristina Fernández de Kirchner; de España, José Luis Rodríguez Zapatero; y de Francia, Nicolás Zarkozy, en el marco de los acuerdos económicos entre la Unión Europea y el Mercosur.
Según el mandatario brasileño, la reciente crisis económica generó una nueva dinámica en la que la competencia adquiere un papel especialmente relevante para la relación entre ambos bloques.
Lula felicitó previamente a Merkel por su reciente victoria electoral, así como por el sexagésimo aniversario de la fundación de la República Federal Alemana y los 20 años de la caída del Muro de Berlín. Según Merkel, aunque era la primera vez que recibía a Lula en Berlín –en 2003 ella no era aún canciller- son muy buenos amigos, pues han entablado una fructífera relación en diversos foros internacionales.
Brasil, el más interesante del BRIC
Después de una recepción en el Palacio de Bellevue, residencia oficial del presidente alemán, Horst Köhler, fueron firmados cuatro acuerdos de cooperación. Durante el almuerzo estuvieron presentes los capitanes de la industria germana.
Alemania tiene un particular interés en la nación sudamericana. Brasil goza de un creciente atractivo internacional. Entre las grandes potencias emergentes que integran el llamado grupo BRIC -Brasil, Rusia, India y China- la potencia sudamericana es la mejor parada. Crece más rápido que Rusia, no sufre los conflictos étnicos que padece la India y, a diferencia de China, tiene una democracia estable.
Expertos predicen al país de 192 millones de habitantes una década de bienestar y desarrollo. Los ojos del mundo estarán puestos en el gigante sudamericano cuando en el 2014 se convierta en sede del Campeonato Mundial de Fútbol y dos años después acoja los Juegos Olímpicos.
Interés de Alemania
Alemania quiere estar presente y Merkel aseguró a su invitado todo el apoyo de Alemania en los preparativos de ambos eventos. Las empresas alemanas esperan participar en los proyectos para mejorar la infraestructura. Brasil prevé invertir 200.000 millones de euros en el mejoramiento de aeropuertos, calles y medios de transporte. También abrirá licitaciones para otorgar generosos contratos en el suministro de agua y de tratamiento de basura.
Lula recordó que las empresas alemanas se encuentran presentes en Brasil desde 1950. Alemania es el socio más importante para el gigante sudamericano dentro de la Unión Europea. Con un intercambio comercial de 18.000 millones de euros, Brasil es el principal aliado de Alemania en la región. El viernes Lula continúa su visita en Hamburgo.
Al mayor puerto de Alemania llegará acompañado del nuevo ministro de Economía, el político liberal Rainer Brüderle, así como del jefe de la empresa Deutsche Bahn, Rüdiger Grube.
La delegación viajará en un tren de alta velocidad como el que comprará el gobierno brasileño a Deutsche Bahn, que unirá a las ciudades de São Paulo y Río de Janeiro y tendrá un costo de 13.300 millones de euros.
Autora: Eva Usi/ dpa/Reuters
Editora: Luna Bolívar