Hannover: en luto permanente
26 de abril de 2010Cuando se conoció la noticia que Enke –también arquero de la selección nacional- se había tomado la vida dejándose arrollar por un tren, el fútbol alemán en su conjunto asumió la tragedia como suya, hizo una pausa para reflexionar sobre el aspecto humano del deporte y debatió el sentido de la permanente presión que la dura competencia ejerce sobre los futbolistas.
Tras dos semanas de pausa la Bundesliga reinició actividades, poco a poco Alemania recobró la rutina y casi todos los clubes retomaron su camino, con excepción de uno, el Hannover, equipo que perdió definitivamente la brújula y sin su portero y capitán lució desorientado en todos los estadios donde se presentó.
Cuesta abajo, sin frenos
El Hannover, un club tradicionalmente de media tabla, de esos que no disputan los títulos pero tampoco encaran año tras año la angustia del descenso a segunda división, venía cumpliendo uno de sus típicos torneos hasta la muerte de Robert Enke.
El equipo estaba afianzado en la décima posición, venía de ganar 3 de sus 4 más recientes partidos, e incluso en el último que el portero jugó, dos días antes de su suicidio, contra el entonces tercero de la clasificación, el Hamburgo el 8 de noviembre, consiguió un meritorio empate a 2 goles.
El siguiente compromiso oficial (21 de noviembre) fue el primero sin Robert Enke y también el primero de una serie de resultados negativos: contra el Schalke 0-2; contra Bayern 0-3; contra Leverkusen por fin un empate 0-0; contra el Moenchengladbach 3-5; contra el Bochum 2-3.
El 2009 terminó con derrotas al por mayor, y el 2010 sólo fue la continuación del desastre deportivo; contra el Berlín, último del campeonato, 0-3; contra el Maguncia 0-1; contra el Nuremberg 1-3, etc, etc, etc.
Las directivas del Hannover jalaron el freno de emergencia y despidieron al entrenador Andreas Bergmann, a quien le agradecieron “su buen trabajo, especialmente acompañando con mucho sentimiento al equipo en la fase posterior a la tragedia del suicidio de Robert Enke”, pero en quien no confiaron para superar la crisis deportiva. A finales de enero el puesto lo asumió Mirko Slomka, quien ya había trabajado en Hannover y en Schalke.
Desastre deportivo, y financiero
El veloz descenso del club tampoco lo paró inmediatamente un nuevo entrenador; al Hannover le tocó esperar hasta marzo para volver a sumar puntos en la clasificación, cuando tan repentina como inesperadamente se ganaron dos partidos seguidos: contra Friburgo y contra el Fráncfort, ambos por 2-1.
Con ellos empezó un recorrido en una montaña rusa; dos derrotas, un empate, una sorpresiva e impresionante victoria 4-2 sobre uno de los principales aspirantes al título, el Schalke, y dos dolorosas y humillantes derrotas ante el Bayern (0-7) y el Leverkusen (0-3).
En todo lo corrido del 2010 el Hannover no ha abandonado ni una sola vez las posiciones del descenso, y a dos escasas fechas de terminar la temporada su único objetivo deportivo es defender el cupo en la primera división de la Bundesliga, a donde llegó por primera vez en 1964 (por diez años) y más recientemente en el 2002 (hasta hoy).
Martin Kind, presidente del club explicó la situación diciendo que “nosotros no evaluamos correctamente la dimensión de la tragedia, Robert Enke era un líder, un jugador que contaba con mucho aprecio en el grupo, y su muerte causó un caos evidente”.
“El equipo está inseguro, el luto por Robert Enke, su trágica muerte, agobia al club y a cada uno de sus integrantes desde hace tiempo”, concedió el entrenador Slomka. A ello el presidente Kind agregó: “después de la tragedia se ha presentado un desarrollo que hasta ahora no hemos podido poner bajo control."
A las dificultades emocionales y –consecuentemente- deportivas generadas por la perdida de Enke, ahora se le suman también las financieras; en la asamblea anual del club se informó la semana pasada que la temporada termina para el Hannover con un balance negativo y perdidas por cinco millones de euros, que aún no contemplan los posibles recortes derivados de un eventual descenso a la segunda división, donde los recaudos son menores, y el futuro incierto.
Autor: Daniel Martínez
Editor: Enrique López