Obama y Castro muestran un honesto acercamiento
11 de abril de 2015El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró en su primera intervención en la histórica VII Cumbre de las Américas que el deshielo de las relaciones bilaterales entre Washington y La Habana supone "un punto de inflexión". Obama señaló que el cambio de la política de Washington hacia la isla marcará "el principio de una nueva relación" entre los dos países, cuyas relaciones durante más de medio siglo estuvieron marcadas por la ruptura y el enfrentamiento ideológico.
Ante el presidente cubano Raúl Castro, que participa por primera vez en la cumbre, Obama instó a los estados a "no ser prisioneros del pasado y mirar al futuro", cuatro meses después de llegar a un acuerdo con Castro para restaurar relaciones bilaterales. Obama es consciente de que, a pesar del deshielo diplomático con Cuba, él y Castro seguirán teniendo diferencias y le instó a "aprovechar esta oportunidad", lo que, según el presidente estadounidense, será beneficioso para ambos países.
Mirar al futuro
"Estados Unidos está enfocado en el futuro. No estamos atrapados por la ideología, al menos yo no lo estoy", dijo Obama, quién dijo que no estaba interesado "en argumentos teóricos, sino en el progreso y en lograr resultados". Obama recordó que ha pedido al Congreso de los Estados Unidos que levante el embargo económico y comercial. Y recalcó que "las relaciones entre Estados Unidos y América Latina son tan buenas como nunca hasta ahora".
El mandatario, que minutos antes había sido duramente criticado por el presidente de Ecuador Rafael Correa por la política intervencionista de Estados Unidos, le contestó irónicamente diciendo que siempre disfruta de "las lecciones de historia" que recibe cada vez que acude a una Cumbre de las Américas. "La Guerra Fría acabó hace mucho tiempo. Francamente no estoy interesado en tener batallas que empezaron antes de que yo naciera".
Aprecio y respeto por parte de Castro
El presidente cubano, Raúl Castro, afirmó en su alocución que aprecia "como un paso positivo su reciente declaración de que decidirá rápidamente sobre la presencia de Cuba en una lista de países patrocinadores del terrorismo". Y recalcó: "En la que nunca debió estar". El mandatario cubano reiteró a Obama la disposición de Cuba al "diálogo respetuoso y a la convivencia civilizada" con Estados Unidos "dentro de nuestras profundas diferencias".
Y eximió a Obama (al que calificó de "honesto", dijo que lo apreciaba y pidió expresas disculpas por su emotividad en "defensa de la revolución") de la responsabilidad de la política desarrollada por los "diez presidentes" estadounidenses que le precedieron contra la isla.
LGC (dpa / EFE)