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EE.UU.-Cuba: ¿Acaba un apretón de manos las diferencias?

JOV (dpa, Reuters, efe, dlf)11 de abril de 2015

El histórico apretón de manos entre Obama y Castro en la Cumbre de las Américas deslumbró al mundo, aunque cubre momentáneamente las profundas diferencias que aún separan a los gobiernos de Estados Unidos y Cuba.

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Obama y Castro en Panamá.
Obama y Castro en Panamá.Imagen: Reuters

Ambos mandatarios se vieron el viernes en la noche por primera vez las caras después del deshielo diplomático anunciado en diciembre. Obama y Castro, que ya se habían saludado de forma similar hace 16 meses en Sudáfrica, escenificaron la nueva era entre ambos países con un nuevo apretón de manos, esta vez rodeados por casi todos los mandatarios latinoamericanos. El cruce fue grabado por las cámaras de televisión

"Debo manifestar (...) nuestra gran alegría por este momento histórico que vivimos hoy", dijo el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Manuel Insulza, poco después en el acto inaugural de la cumbre, celebrando la asistencia por primera vez de los 35 países del continente.

ONU destaca “liderazgo” de Obama y Castro

También el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, invitado a la cita, felicitó a Obama y Castro por su "liderazgo" en el proceso para retomar las relaciones entre ambos países tras más de medio siglo. Las expectativas son enormes también de cara a la conversación que tendrán ambos presidentes el sábado, en la jornada final de la cumbre, pese a que no está programada una reunión bilateral formal para el encuentro.

Las diferencias entre ambos países, enemistados ideológicamente por más de cinco décadas, quedaron relegadas a un segundo plano durante la cumbre que cierra este sábado. Pero no olvidadas. "Estados Unidos no puede presionar para que Cuba acepte una cosa que no se ha aceptado nunca", recordó el analista cubano Esteban Morales en Ciudad de La Habana, en referencia a las exigencias de mayor apertura política y económica que se suelen oír en Washington.

Indemnizaciones contra costos del bloqueo

El politólogo también apuntó a las habituales suposiciones en estos días de deshielo diplomático sobre la posibilidad de que empresas estadounidenses expropiadas tras la revolución de 1959 pidan indemnizaciones al Estado cubano.

Cuba también tiene "una cuentecita" que presentar, aseguró Morales a dpa. "En el momento en que Estados Unidos ponga sobre la mesa (el tema de) las compensaciones, nosotros vamos a poner sobre la mesa los costos del bloqueo", auguró.

Ya durante una intervención ante todos los países latinoamericanos de la CELAC, Raúl Castro había formulado a finales de enero exigencias de que Washington debe compensar a La Habana por los daños del embargo, así como restituir la base naval de Guantánamo para llegar a una completa normalización de las relaciones bilaterales.

Castristas contra disidentes

Pero también al margen de la cumbre se vieron las diferencias, centradas, sobre todo, en los derechos civiles, históricamente el principal punto de discordia entre ambos países.

Una delegación de activistas cubanos abandonó por la tarde el Foro de la Sociedad Civil, un evento paralelo al encuentro de mandatarios al que asistían activistas de todo el continente.

Los simpatizantes del castrismo se negaron a compartir el espacio con una veintena de disidentes cubanos que habían llegado a Panamá para estar en el foro. Durante los tres días que duró el evento celebrado en el Hotel El Panamá hubo protestas e incidentes entre ambos grupos.

Hay que "escuchar a todos", pidió Obama ante ese mismo foro esta tarde, en lo que sonó como una crítica velada a los gobiernos de Cuba y Venezuela por el acoso a los opositores políticos. "La sociedad civil constituye la conciencia de nuestros países (...), por eso las naciones fuertes no temen a los ciudadanos activos y acogen a los ciudadanos que hablan abiertamente, aunque no siempre tengan la razón", agregó.

¿Activistas, opositores o “mercenarios”?

Al salir del evento, el presidente estadounidense se reunió todavía con más de una decena de activistas del continente, entre ellos dos disidentes cubanos. Manuel Cuesta Morúa y Laritza Diversent están entre aquellos opositores a los que el gobierno cubano califica como "mercenarios" pagados desde el extranjero para atacar a su país.

El encuentro tuvo lugar pocas horas antes del histórico apretón de manos entre Obama y Castro ante representantes de todos los países del continente. Una muestra más de las diferencias que la inédita charla del sábado tampoco conseguirá borrar del todo.