"Los Balcanes son la tarea más importante de la UE"
30 de junio de 2005DW-WORLD: Luxemburgo ocupó durante los últimos seis meses la presidencia del Consejo de la UE. Ha sido un semestre turbulento con muchos reveses para Europa. La Constitución Europea quedó congelada, la reestructuración del financiamiento comunitario fracasó. En suma la UE se encuentra empantanada en una severa crisis. ¿No se siente usted amargado en lo personal ante esta situación?
Jean Asselborn: No. Fue realmente una difícil presidencia, pero trabajando intensamente logramos resolver los problemas del Pacto de Estabilidad. Eso fue un éxito. Pero tiene usted razón sobre el fracaso del financiamiento de la UE. 24 países demandaban una solución al llamado "descuento británico", pero no se resolvió. Yo creo que la presidencia británica comprende, - ¡Y vaya que los políticos británicos son inteligentes!- que uno no puede permitirse una pausa tras este fracaso. Hay que trabajar duro de nuevo. Nuestra propuesta está sobre la mesa y estoy convencido de que puede ayudarlos a impulsar el carro de nuevo. Sin una solución al problema del financiamiento los nuevos países miembros la tendrán muy difícil. Eso lo saben los británicos, así que ya veremos que propuesta presentan y que tan alejada será de la nuestra.
Como siempre uno siempre sabe más con la experiencia. ¿Que haría usted diferente si pudiera repetir los últimos seis meses al frente del Consejo de la UE?
¿Qué puede hacer una presidencia contra la decisión de un pueblo holandés o uno francés? Parte de nuestro programa concluyó exitosamente, y parte no. Sabíamos de antemano, por las cuestiones que nos tocaría enfrentar, que nuestra presidencia no sería fácil. Pero en general fue un buen trabajo preparatorio para la próxima presidencia. Si queremos que Europa siga jugando un papel importante en el mundo y no se limite exclusivamente a ser una zona de libre comercio, entonces tenemos que profundizar en nuestras estructuras.
Ahora entrega usted, ni más ni menos que a Tony Blair, la propuesta luxemburguesa sobre el financiamiento de la UE, después de que él la calificó de inaceptable. Fue un fuerte rechazo a la obra clave de la presidencia luxemburguesa. ¿Una vez la vajilla rota, no dificultará una transferencia limpia entre usted y su homólogo Straw, entre Jean Claude Juncker y Tony Blair?
Todos somos personas adultas. La estrategia de los británicos en las negociaciones sobre financiamiento fue muy extraña. Sabían muy bien que sería muy difícil disolver la política agraria común para reestructurarla de otra manera. Pero ellos la aplazaron premeditadamente para distraer la atención del llamado "descuento británico". 24 países querían un cambio en dicho descuento. Ante la oposición británica no logramos imponernos, pero ahora les tocará a ellos encontrar una solución en los próximos seis meses.
Entre Straw y yo no hay ningún problema personal y yo creo que tampoco lo hay entre Tony Blair y Jean Claude Juncker. Nos volveremos a ver a los ojos y lucharemos juntos -cada quien a su modo- para llevar a Europa hacia delante. Estoy convencido de que los británicos no se podrán separar por completo de nuestra propuesta sobre planeación financiera. Y nosotros tendremos que encontrar junto con ellos alternativas para profundizar la integración comunitaria. No sé si la actual versión de la Constitución se convertirá algún día en realidad, pero tenemos que explicar a los ciudadanos europeos porqué queremos una profundización de la UE y porqué es necesario primero una Constitución.
¿Cómo será la Unión Europea dentro de diez años? Será la misma de ahora o habrá diferencias?
La Unión Europea tiene todavía una laguna geográfica, que son los Balcanes. Tiene que dar a la población que habita entre Eslovenia y Grecia una oportunidad para integrarse a la UE. Si no logramos esta importante tarea habremos fracasado. Durante la próxima década la UE tendrá que concentrarse en esta frontera geográfica que es parte de Europa.
No ha mencionado usted explícitamente a Turquía.¿Será Ankara miembro de la Unión Europea dentro de diez años?
La Unión Europea ha dado una fecha a Turquía. El 3 de octubre comenzarán las negociaciones para su adhesión. Éste es un proceso con un final abierto, como atinadamente lo formuló la Comisión. Esto ya ha tenido efectos muy positivos para la población turca, como ha sido la abolición de la pena de muerte y la tortura, por lo menos formalmente. En suma, ha habido avances y reformas en materia de derechos humanos. Pero el Estado turco tiene mucho todavía por concretar, pese a que ya hay fundamentos muy buenos. Un problema que todavía debe ser resuelto, incluso por parte de la Unión Europea es la división chipriota. Todo esto tomará años y un día habrá que decidir si el puente entre Europa -este y oeste- y Turquía puede cerrarse ya. Pero primero son los Balcanes y después Turquía.
La entrevista con el ministro del Exterior luxemburgués fue conducida por Michael Knigge.