"Empieza nueva era de cooperación internacional sobre cambio climático"

Aunque las mayores disputas se aplazaron hasta el 2011, el acuerdo, logrado en una maratónica reunión durante las últimas 48 horas del evento, comprende un plan para diseñar un "Fondo Climático Verde", medidas para proteger las selvas y nuevas vías para compartir tecnologías de energía limpia, así como ayudar a los países en desarrollo a adaptarse al cambio climático.

Dicho plan reafirma el objetivo de recaudar 100.000 millones de dólares en ayuda para los países pobres para el 2020 y establece un objetivo de limitar el aumento del promedio de las temperaturas a menos de dos grados celsius sobre la era preindustrial.

Las negociaciones habían generado pocas expectativas luego del fracaso por lograr un tratado en la cumbre de Copenhague en 2009. Cancún no establece plazos concretos para un esquivo acuerdo legalmente vinculante.

Ambiciosos objetivos climáticos hasta 2020

En Europa empero, la Comisión Europea saludó el acuerdo de México como un éxito. "El acuerdo de Cancún sobre el cambio climático es un paso importante hacia la creación de un marco completo y legalmente vinculante para fijar una actuación climática mundial", explicó el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.

El acuerdo de Cancún muestra que la vía multilateral da resultados, dijo Barroso. Europa se estableció ambiciosos objetivos climáticos hasta 2020, añadió. Ahora es el momento de sacar adelante planes a más largo plazo, dijo, anunciando para comienzos del próximo año una nueva estrategia para la Unión Europea (UE) hasta 2050.

Por su parte, políticos y organizaciones alemanes han calificado el logro de Cancún como un avance. La líder del partido alemán de Los Verdes reconoció que se trata de un “importante paso”, mientras la ONG Greenpeace habla de “una señal de esperanza”. “Es la primera vez que el mundo está de acuerdo en reducir en 2° las temperaturas”, dijo el ministro alemán del Medio Ambiente, Norbert Röttgen.

“Alemania y UE perdieron liderazgo”

“Con el acuerdo de Cancún la lucha contra el cambio climático dirigida por Naciones Unidas ha recuperado la credibilidad, aunque las medidas aún sean insuficientes”, agregó Röttgen, ministro del partido cristiano-demócrata de la canciller Angela Merkel. El Gobierno alemán alaba los avances en la defensa de los bosques, la cooperación técnica y la financiación a largo plazo. Un proceso que, a juicio de Röttgen debe ser continuado. Por lo que pidió a Europa a reducir la emisión de gases contaminantes en un 30% hasta 2020.

“Ahora hay que aprovechar el impulso para llegar a una convención vinculante sobre el clima”, expresó, igualmente, el ministro germano de Exteriores, Guido Westerwelle, quien anunció que Alemania y la Unión Europea “seguirán siendo precursores del proceso”.

¿Diosa o gerente de carne y hueso?

Pero Reimund Schwarze, director del departamento de Economía y Política, del Centro alemán Helmholtz, con sede en Geesthach, no piensa lo mismo. El profesor Schwarze afirma que Alemania y la UE perdieron la batuta en Copenhagen. “Hoy son China e India las naciones que lideran. Ser sólo ejemplares no es suficiente a la hora de defender los intereses en la reducción de emisiones”.

Hasta en el campo de la gerencia del clima parece haber perdido Alemania el liderazgo. La ministra mexicana de Exteriores, Patricia Espinosa, surgió como una figura de talla mundial durante la Cumbre de Cancún. Las alabanzas por su gestión no han parado desde aún antes de anunciarse el acuerdo. El mismo Westerwelle agradeció a su homóloga Espinosa, por haber dirigido las negociaciones "de forma prudente e inteligente".

La India le rindió a Espinosa un homenaje inusual. “La India tiene más diosas que dioses, y ahora Patricia Espinosa es una entre ellas”. La revista alemana Der Spiegel fue menos poética y más realista concluyendo que “la mexicana Patricia Espinosa le dio lecciones de gerencia a los europeos”.

Autor: José Ospina-Valencia

Editor: Enrique López