Lituanos aprueban ingreso en la UE
12 de mayo de 2003Las experiencias de la Unión Europea con las consultas a la población no han sido del todo gratas. Más de una vez los proyectos comunitarios sometidos a consulta fueron puestos en jaque por alguna nación llamada a pronunciarse en las urnas. En la memoria están aún presentes el primer no de los daneses y el rechazo inicial de los irlandeses al acuerdo de Niza sobre la incorporación de nuevos países al club. El problema de Irlanda sólo se resolvió el año pasado en el segundo intento, tras haber hecho temblar a más de alguno en Bruselas.
Esfuerzos de movilización
En el caso de Lituania, no fue tanto el temor a una negativa popular lo que probablemente haya provocado cierto insomnio al presidente Rolandas Paksas en la noche del sábado, primer día de la consulta. Al fin y al cabo, los partido políticos más relevantes del país se habían manifestado a favor del ingreso a las filas de la UE, y las encuestas venían vaticinando que la mayoría de la población compartía tal postura. Lo que estaba en duda era si los lituanos acudirían en número suficiente a votar. El primer día sólo lo hicieron menos del 30% de los ciudadanos con derecho a voto, obligando al gobernante a lanzar vehementes llamados a participar.
Hasta los sacerdotes católicos se sumaron a la cruzada, instando en la misa dominical a los feligreses a no abstenerse, mientras algunos supermercados ofrecían un pequeño regalo a quienes demostraran que habían ido a emitir su voto. El alivio fue por lo tanto evidente cuando la Comisión Electoral anunció que en la segunda jornada la votación superaría el umbral del 50%, requisito para que el referéndum fuera válido y políticamente vinculante.
Barómetro para Polonia
De los 10 países que, según se proyecta, ingresarán en la Unión Europea el 1. de mayo del 2004, Lituania es el cuarto en someter el asunto a la decisión popular. Previamente lo habían hecho ya Malta, Eslovenia y Hungría, con resultado positivo.
Por otra parte, se estima que el caso lituano podría servir de barómetro para el referéndum que sostendrá Polonia el 7 y 8 de junio. También allí causa preocupación la posibilidad de una baja participación. A juzgar por lo ocurrido este fin de semana, los temores no son del todo infundados. Porque lo que quedó claro, de todos modos, es que no se puede hablar precisamente de un gran entusiasmo de la población, aunque finalmente cerca del 90% de los que votaron dieron un contundente respaldo al ingreso en la Unión Europea.