La venta ilegal de armas en la Red Oscura

Deutsche Welle: Según informaciones de la policía alemana, el autor del tiroteo de Múnich habría comprado su arma en la llamada Red Oscura. ¿Qué significa esto?

Jamie Bartlett: Se trata de plataformas de compraventa anónimas. En la Red Oscura hay varios miles de ellas. A través del navegador anónimo Tor se puede acceder a estas plataformas, que venden más o menos todo, al igual que Amazon o Ebay. Se usan sobre todo para la compraventa de drogas. Cada año se realizan decenas de miles e incluso cientos de miles de compras. En general, la gente visita estas páginas para comprar cosas a las que no puede acceder fácilmente. Se paga con la criptomoneda bitcoin. Después la mercancía es entregada a domicilio. Todo esto tiene lugar de forma anónima.

¿Y cómo puede un vendedor de la Red Oscura enviar un arma por correo? ¿A la policía o a los agentes de la aduana no les llamaría la atención el peso y tamaño del paquete?

En algunos casos los vendedores indican en qué país se encuentran o a qué país envían su mercancía. Si bien nunca se conoce la dirección exacta, sí se puede llegar a saber si el vendedor de la Red Oscura reside en el mismo país. En cuanto al riesgo de enviar drogas, armas u otros productos ilegales: tan solo en Gran Bretaña correos entrega a diario millones de paquetes. Hay pruebas al azar, pero es imposible examinar todos los paquetes. De ahí que la mayoría de los envíos lleguen a su destinatario. Además, los vendedores son extremadamente innovadores para burlar los sistemas que deberían detectarlos. En mi opinión, no es muy difícil enviar la mercancía.

Algunas de las mayores plataformas de compraventa de la Red Oscura anunciaron que ya no tolerarán la venta de armas mortales en sus páginas web. Parece haber un cierto grado de autoregulación. ¿Existe una suerte de código de ética?

Sorprendentemente, las plataformas de compraventa de la Red Oscura tienen una suerte de autoregulación. La plataforma más conocida fue Silk Road. Esta se cerró hace cerca de 18 meses. A pesar de ser una plataforma anónima, no permitió el comercio de pornografía ilegal, armas o documentos de identificación falsificados. Según los dueños, esto iba en contra de sus principios libertarios.

No obstante, siempre ha habido también otras plataformas, donde no hay ningún tipo de regulación. Puesto que cada individuo puede ofrecer sus servicios en la Red Oscura, no existen límites más allá de la autoregulación.

¿Puede estimar el volumen del negocio de armas en la Red Oscura en Europa, por ejemplo, en comparación con la venta ilegal de armas en la calle?

Es extremadamente difícil evaluar el volumen del negocio de armas en la Red Oscura. A raíz de investigaciones y encuestas tenemos informaciones sobre el negocio de drogas: en Inglaterra alrededor de un diez por ciento de las personas que el año pasado ingirieron drogas dijo haberlas comprado en plataformas de la red oscura. En el caso de las armas, no se puede hacer este tipo de encuestas, ya que las personas no admitirían la posesión de armas ilegales.

Realmente me sorprendió leer que el autor del atentado de Múnich había comprado su arma en la Red Oscura. Desde hace tiempo observo estas plataformas de compraventa. No conozco muchos casos de personas que hayan comprado ahí un arma y que la hayan usado. Desde mi punto de vista, es mucho más fácil conseguir un arma en la calle a través de redes criminales.

Jamie Bartlett es periodista y director del Centro de Análisis de Medios Sociales del think tank Demos.