Atacante de Múnich preparó durante un año su acción
24 de julio de 2016Durante un año se preparó David S., el pistolero alemán-iraní de 18 años que mató a nueve personas en Múnich el viernes pasado, para perpetrar su masacre. Así lo informó este domingo (24.07.2016) el presidente de la Oficinal Federal de Investigación de Baviera (LKA), Robert Heimberger, quien además detalló que el joven era adicto a los videojuegos violentos y que compró su arma a través de la llamada “red oscura”, un área de Internet solo accesible por medio de programas especiales.
La preparación del ataque, que dejó conmocionado a todo el país, incluyó una visita Winnenden (cerca de Stuttgart), donde en 2009 hubo una masacre donde murieron 16 personas, incluido el atacante. “Empezó con el tema el año pasado, en verano. Viajó a Winnenden y allí se tomó incluso fotografías”, reveló Heimberger. Los agentes que registraron la habitación de David S. hallaron también un manifiesto, donde hablaba del crimen que pensaba cometer.
Los investigadores no descartan una vinculación con el autor de la masacre en Noruega hace cinco años, Anders Behring Breivik, que segó la vida de 77 personas y también dejó un escrito sobre su atentado. Hay, además, otras coincidencias: el viernes, día del ataque en Múnich, se cumplían cinco años de la masacre de Noruega. Y el arma usada por S. es una pistola Glock 17 de 9 milímetros, la misma que usó Breivik en su demencial acción.
Padres conmocionados
Los investigadores también aportaron luz sobre el modo en el que David S. habría conseguido el arma: “Hay un historial de chat en la llamada 'red oscura' (una especie de internet oculta) que sugiere que adquirió allí el arma”, dijo Heimberger, que también contó que el atacante era aficionado a videojuegos del tipo “ego-shooter”, un género que permite a los usuarios tener una perspectiva muy real mientras empuñan un arma.
Las autoridades también confirmaron que el asesino sufría problemas psiquiátricos y que permaneció ingresado durante dos meses en 2015 debido a un trastorno de fobia social y ansiedad. “Sentía estos trastornos cuando entraba en contacto con otras personas”, señaló el fiscal bávaro, Thomas Steinkraus-Koch. El investigador también confirmó que S. fue víctima de acoso escolar en 2012 por parte de otros compañeros.
El padre de David S., un taxista que llegó a Alemania en los noventa, reconoció a su hijo en la televisión, cuando vio un video del ataque de Múnich, y de inmediato fue a una comisaría a identificar al atacante, que en la acción disparó al menos 57 veces, según el número de casquillos hallados en el sitio de los ataques. Los padres del joven se encuentran conmocionados y todavía no han podido ser interrogados por la policía.
DZC (EFE, dpa, Reuters)