La UE no se quiere involucrar
2 de octubre de 2017Algunos políticos catalanes, pero no el Gobierno catalán, así como el grupo de Los Verdes en el Parlamento europeo piden a la Comisión Europeo que asuma el papel de mediador entre Madrid y Barcelona. La Unión Europea no tomó partido después de los violentos sucesos en Cataluña. "Se trata de eventos y de un orden jurídico constitucional en un país miembro en el que la Comisión de la UE no interfiere", dijeron los portavoces de la Unión Europea en las últimas semanas en repetidas ocasiones.
Además, "la violencia nunca puede ser un medio de debate político", sostuvo el portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas: "Ambas partes deben pasar de la confrontación al diálogo". La Comisión de la UE confía en la capacidad del primer ministro español, Mariano Rajoy, para gestionar la crisis. La votación del domingo fue ilegal, según la Comisión Europea.
Un Estado catalán independiente abandonaría la UE
Los Verdes en el Parlamento Europeo ven amenazado el estado de Derecho en España e instan al comisario responsable de la UE, Frans Timmermans, a mediar entre el gobierno central y el movimiento independista catalán. Sin embargo, en contra de la voluntad de España, la UE difícilmente podrá mediar en este conflicto. Un intermediario tendría que ser invitado por ambas partes, según diplomáticos de la UE en Bruselas. Desde el punto de vista jurídico, cada Estado miembro de la UE es responsable de su propia estructura interna.
En opinión de la UE, el voto en Escocia sobre una posible independencia tuvo lugar bajo circunstancias completamente diferentes, ya que el gobierno central en Londres había aceptado el referéndum. Antes de la consulta popular en Cataluña, la UE había dejado claro que un Estado catalán independiente ya no formaría parte del bloque comunitario. El mismo procedimiento hubiese sido aplicado en el caso de Escocia si los escoceses hubieran votado por la independencia.
Algunas voces piden la mediación
Los dos grupos principales en el Parlamento Europeo, los conservadores y los socialistas, se han opuesto hasta ahora a la idea de incluir el tema de Cataluña en su agenda. En ambos grupos, los diputados españoles han rechazado una solicitud correspondiente del grupo verde, más pequeño. El jefe del grupo liberal en el Parlamento Europeo, Guy Verhofstadt, no quiere interferir en los asuntos internos, pero condena el uso de la violencia a ambos lados como "absolutamente inaceptable". Según él, "solo una solución política en la que participan todas las partes, incluyendo la oposición en el Parlamento de Cataluña, y que además respete la constitución puede ser exitosa."
En el caso de que el Gobierno catalán proclame la independencia sobre la base del referéndum del domingo pasado, parecería muy improbable que algún país de la Unión Europea reconozca esa independencia. Se consideraría un ataque directo contra un Estado miembro de la UE, España, y conduciría a una crisis dentro del bloque. Muchos diplomáticos de la Unión Europea carecen de fantasía para imaginarse este escenario.
Autor: Bernd Riegert (GG/VT)