La soledad de Prodi
23 de febrero de 2007Los editorialistas del Lübecker Nachrichten, editado en la ciudad alemana de Lübeck, consideran conveniente que Prodi continúe en el poder: "Si acaso se logra reanimar a la coalición, el gobierno italiano permanecerá como una 'ruleta romana': incluso la primera votación puede resultar fatal. Así es prácticamente imposible llevar adelante a un país que, con excepción de la alegría de vida, se encuentra muy a la zaga en los demás indicadores de la Union Europea. Sólo puede esperarse, entonces, que los cristianodemócratas ayuden al 'profesore' a levantarse de nuevo para conformar una sólida mayoría."
Oscuros negocios
Desde Koblenz, el Rhein Zeitung se manifiesta más escéptico: "Nadie, además del otrora dirigente de la coalición derechista, Silvio Berlusconi, desea en serio que se realicen nuevas elecciones. El empresario mediático quiere a toda costa regresar al poder, aunque sea para cubrir sus oscuros negocios bajo el paraguas de la impunidad. Pero no todos los prominentes derechistas lo siguen en este propósito. En lugar de esto, los opositores esperan la mejor oportunidad para sacar al ex primer ministro del trono. Italia, el campeón mundial de la intriga, hace honor a la fama que le viene de los tiempos del Palacio de Medici."
Ejemplo alemán
El diario conservador sueco Svenska Dagbladet opina que la gran coalición alemana puede y debe servir como ejemplo a los italianos: "Italia se sitúa a la espera de formar su 62. gobierno desde 1945. Las porosas mayorías gubernamentales han limitado los márgenes de maniobra para lograr reformas necesarias. El primer ministro Prodi y el líder opositor, Berlusconi, buscan permanentemente presentarse como antagonistas de la política. Pero ahora se trata de lograr reformas absoliutamente necesarias para superar las trivialidades de la política partidista, tal y como cristianodemócratas y socialdemócratas hicieron en Alemania durante sus campañas."
Renunciar o no renunciar
En Salzburgo, el Salzburger Nachrichten escribe al respecto: "Una renuncia puede no ser una renuncia después de todo. Para el primer ministro y para su ministro de Asuntos Exteriores, Massimo D'Alema, ha llegado la hora de la verdad. Cada votación parlamentaria se ha convertido en una prueba de sobrevivencia para el gobierno, y las cosas no pueden seguir así. Y esto no se debe a la fuerza de la oposición sino a la desbocada falta de política de los propios compañeros de coalición."