Prodi en Berlín
14 de junio de 2006
"Vamos a trabajar para que Italia vuelva a integrar el grupo de los países líder en Europa", dijo Prodi. Es así que el nuevo jefe de gobierno italiano busca la cercanía de sus más importantes socios en la Unión Europea, en lugar de apostar a una confraternización demostrativa con los EE.UU., como lo hiciera su antecesor Berlusconi. En Roma se está convencido de que para volver a la "central de mando" europea hay que pasar por Berlín.
El "hincha" de Europa
El nuevo primer ministro italiano se concentra durante esta visita oficial en su antiguo tema predilecto - la constitución europea - que conoce al dedillo de su época como presidente de la Comisión Europea (1999-2004). En Berlín, Prodi tendrá juego fácil para difundir optimismo europeo, ya que el punto de referencia actual es Silvio Berlusconi. Por eso, "sólo puede ser mejor", constata claramente el socialdemócrata Michael Roth y añade que "por razones obvias la cooperación con Berlusconi se había mantenido al nivel diplomático más bajo".
Según Prodi, París no se encuentra en condiciones de actuar a nivel de política europea, antes de las elecciones presidenciales el año próximo. Londres sigue siendo considerada por los italianos un freno para la unificación europea. De modo que para hacer reflotar la Constitución Europea, Prodi necesitará el apoyo de Merkel.
Respeto y simpatía por Merkel
El gobierno italiano se mostró impresionado por la velocidad y seguridad con la cual Angela Merkel logró reconocimiento internacional. Pero también Alemania se encuentra en buena disposición al diálogo. Por lo cual, esta cumbre italiano-alemana promete ser una de las más armónicas en mucho tiempo. Por un lado, ambos jefes de gobierno coinciden en varios puntos en torno al tema central europeo, como por ejemplo: efectivizar las instituciones europeas y no desechar por completo el esbozo constitucional, que fue rechazado vía referéndum. "El No de muchos ciudadanos, debe ser tomado en serio", anunció Prodi. Por el otro lado, Berlín y Roma se encuentran ahora en una misma línea en cuanto a la política con Irak. Italia cambió su curso y retirará sus tropas en otoño, para apoyar al país con colaboradores civiles.
Del dicho al hecho…
…hay mucho trecho. Por lo pronto, el amor de Prodi por Europa será medido en función de los logros en su patria. Berlusconi se había comprometido a respetar el Pacto de Estabilidad Europeo en 2007, con un déficit máximo de 3 por ciento del Producto Bruto Interno. Pero ya en este año el mandatario italiano se verá enfrentado probablemente a un déficit del 4,6 por ciento. Para cumplir la promesa de su antecesor y reducir notoriamente el endeudamiento, Romano Prodi deberá imponer en el país una férrea disciplina tributaria. Si logra superar este desafío, se le podrán confiar grandes tareas en Europa.