La resistencia arrecia
24 de marzo de 2003Pese a la satisfacción demostrada por el presidente estadounidense, George Bush, con el transcurso de la intervención militar en Irak, la cuarta jornada del conflicto ha demostrado que no hay guerras "fáciles". Las tropas aliadas se toparon este domingo con una creciente resistencia en su avance hacia Bagdad y ambas partes informaron de fuertes combates en la ciudad de Nasirija, en el sur de Irak.
Las evaluaciones militares de los avances de la invasión resultan imposibles de corroborar a ciencia cierta. Los primeros días demostraron ya que no se puede dar crédito a todo parte de guerra, venga del bando que venga. Cierto parece ser, en todo caso, que las armas de alta precisión utilizadas contra Bagdad han resultado eficientes, aunque los periodistas también pudieron apreciar un cráter en un barrio residencial. Pero pocos reporteros se atreven a hacer aseveraciones sin usar el cauteloso modo condicional en sus despachos.
Golpes sicológicos
En el plano sicológico, la batalla también se va complicando. Por primera vez el mundo entero ha visto por televisión imágenes de soldados estadounidenses prisioneros, heridos y muertos en combate. También se van sumando los accidentes que hicieron perder a los aliados 19 soldados y tres helicópteros. Luego, un avión "Tornado" británico fue derribado, por error, por un cohete "Patriot" estadounidense, cerca de la frontera con Kuwait. Sus dos tripulantes están desaparecidos. Y hubo aún otro incidente, protagonizado por un soldado perdió a todas luces el control y lanzó granadas contra las carpas de sus compañeros en "Camp Pennsylvania", en el norte de Kuwait, según informes de televisión.
Son traspiés claros para los esfuerzos de Washington por convencer a la opinión pública que su avanzada tecnología le permite llevar a cabo una operación militar "limpia" y arrolladora. Porque, a todas luces, no garantiza la ausencia de accidentes de cualquier naturaleza. Por otra parte, el propio presidente Bush, advirtió que queda por delante una ardua batalla.
Mientras tanto, la guerra sigue su curso, con nuevos bombardeos contra Bagdad, ciudad a la que continúan acercándose las tropas aliadas. Según la agencia de noticias AP, las fuerzas estadounidenses que ya estarían a sólo 160 kilómetros de la capital iraquí, tras haber recorrido 370 kilómetros desde el comienzo de la intervención.