La gastronomía del Siglo XXI se presenta

Hace tiempo que la comida dejó de ser un simple y rutinario acto destinado a satisfacer una de nuestras necesidades más primarias y pasó a convertirse en un arte. Y como todo arte debe evolucionar para mantener su protagonismo.

En este intento de mantener el status conseguido, son muchos los que dan rienda suelta a la imaginación para poder lograr un producto que cumpla con dos premisas exigentes: conseguir un producto atractivo e innovador; y ofrecer el camino más corto a la felicidad, porque se sabe que barriga llena es corazón contento.

Dando rienda suelta a la imaginación

Queso en tubos, salchichas de atún, Yumberry (una fruta proveniente de China, de color rojo y sabor ácido), o helados biológicos (sin añadidos artificiales) de leche de cabra, son los protagonistas de ANUGA, la feria más grande de alimentación del mundo, que abrió recientemente sus puertas en la ciudad alemana de Colonia.

Pero estas exquisiteces no son las únicas que seguramente darán que hablar. Deliciosos caramelos rellenos con crema de mantequilla, sal del Himalaya de 540 millones de años de antigüedad, explotada según los cánones del comercio justo, y especialidades de lujo como chocolates con oro batido, pueden sonar un poco raros, pero son productos que ya se pueden encontrar en las tiendas de comida biológica.

Picante y dulce al mismo tiempo

Lo que seguramente no se encontrará en una tienda biológica es el último grito de la moda en cuanto a bebidas: la Cola Rebell (Cola Rebelde). Una bebida que combina perfectamente lo picante y lo dulce.

Para llegar a semejante combinación, hubo que recurrir a expertos en el tema. No en el tema de la química ni las fórmulas, sino, expertos en el tema de las fiestas y las bebidas. La original idea surgió una noche de fiesta en Hamburgo. Tres amigos reunidos en un bar discutían qué hacer: Necesito algo picante”, comentó uno. “Pues háztelo tú mismo”, respondió otro. Y comenzó la mezcolanza.

Utilizaron una salsa picante que había estado toda la noche sobre la barra del bar y la mezclaron con sus bebidas. Comprobaron que el invento (¿o habría que llamarlo descubrimiento?) tenía un sabor “rebelde”. Luego siguieron 2 largos años de pruebas hasta dar con el gusto y la proporción correcta para lograr un sabor único.

Desde junio la "Cola rebelde", como ellos mismos la llaman, se vende en el mercado alemán, aunque primero tuvieron que hacer pruebas de campo.

Una vida “conveniente”

En el mundo de hoy, en el que se tiene menos tiempo para todo, hay quienes no dudan en sacrificar la calidad para conseguir rapidez. Sin embargo, existe un punto medio entre ambas, un concepto que ha ido generándose en los últimos años: la “conveniencia”.

La “conveniencia” no es otra cosa que ligera y fácil. Comidas fáciles y rápidas de preparar para el gusto moderno y para la gente que trabaja mucho y que tiene poco tiempo. Productos “convenientes” para el microondas, preparados rápidamente y que conservan una alta calidad.

Pero la “conveniencia” no sólo se aplica a la comida. También significa que un empaque pueda abrirse fácilmente. Es un eslogan que comenzó a aplicarse en lo referido a la comida, pero que evolucionó. “Conveniencia” es también cuando uno puede darse una vuelta rápida por la tienda de la esquina y comprar algo para cocinar cuando no se tiene mucho tiempo.

Aunque seguramente todos estarán de acuerdo en que lo más “conveniente” es pasarse de vez en cuando por la casa de la abuela, y disfrutar de esos maravillosos platos que solamente las abuelas pueden preparar. ¡Buen provecho!

Autor: Silke Wünsch/Gustavo Mendoza

Editora: Claudia Herrera Pahl