La culpa la tiene Kahn
28 de junio de 2004Cualquiera sirve como chivo expiatorio y si en este momento el seleccionado alemán es el imán de las críticas, ¿por qué no responsabilizarlo también de la mala situación económica?
El jefe de la sociedad de Investigación de Consumo (GFK), Klaus Wübbenhorst, por lo menos lo hace de forma indirecta. "Si la selección alemana hubiera ganado, esto se hubiera reflejado también en el consumo", dice. Pero hubieras no cuentan y el consumo de los alemanes se mantiene a llama baja. La coyuntura económica alemana sigue apuntalada sólo en las exportaciones.
Ni las rebajas atraen al público
El ánimo de los alemanes se encuentra por los suelos y el pesimismo empieza a paralizar al país, según afirman algunos expertos. Gernot Nerb, jefe economista del Instituto de Investigación Económica alemán "ifo" habla de efectos psicológicos. Muchas empresas, especialmente las pequeñas, dudan sobre hacer nuevas contrataciones e inversiones, los consumidores prefieren reducir los gastos. Y el resultado es un repunte que se retrasa mes a mes.
Los expertos quedaron muy sorprendidos al darse a conocer el índice empresarial para el mes de junio. Su retroceso resulta decepcionante, tomando en cuenta que los precios del petróleo han retrocedido frente a los niveles máximos en los que se encontraban todavía en el mes de mayo, y también los índices positivos registrados en Estados Unidos. Los mismos economistas del instituto "ifo" se muestran asombrados.
Hace falta seguridad y ánimo
Los requisitos externos para la economía no son malos. La economía mundial está en auge, para Estados Unidos se prevé incluso un crecimiento económico del 4,7 por ciento, según los expertos del instituto "ifo".
Pero en Alemania, a pesar de todos los esfuerzos, la economía permanece sin cambios. Una de las claves de la "desaparición" de los consumidores se podría encontrar en el alto nivel de desempleo y el constante temor a pasar a engrosar sus filas. "Mientras que no haya movimiento en el mercado laboral, mientras que la gente tema perder su trabajo, optarán por ahorrar" explican expertos como Gernort Nerb.
Consumidores a la defensiva
La postura de los ciudadanos es demasiado "defensiva" explican economistas, haciendo paralelos al fútbol tan en boga por estos días. ¿Son estas comparaciones presagio de malos augurios? Si la economía es el campo de fútbol y los consumidores los futbolistas, ¿será que habrá que esperar hasta el 2006, cuando se lleve a cabo el Mundial de Fútbol en Alemania, para que repunte la economía? Partiendo obviamente de que el seleccionado alemán logre ganar, o por lo menos llegar a los cuartos de final.