La necesidad tiene cara de hereje
25 de junio de 2004La discusión entre el sindicato alemán IG Metall y Siemens se saldó con un acuerdo entre las dos partes, por el que la empresa garantiza la continuidad de los 2.000 empleos amenazados en el estado de Renania del Norte-Westfalia (NRW). La empresa amenazó con el traslado de las factorías de Bocholt y Kamp-Lintfort a Hungría, donde los costes laborales son menores.
Tras largas protestas de los sindicatos, el consorcio aseguró la permanencia de las fábricas en Alemania a condición de reducir los costes de producción. Los sindicatos aceptaron las 40 horas semanales, frente a las 35 vigentes hasta ahora, sin un aumento de sueldo compensatorio. Además, la empresa redujo las bonificaciones por vacaciones y el aguinaldo de Navidad, sustituidas por una prima determinada en función del rendimiento.
A cambio, el grupo electrotécnico alemán garantiza la permanencia en Alemania, durante dos años, de más 4.000 empleos en las plantas citadas de NRW. Siemens reconocerá además el convenio colectivo del sector para los 105 centros de trabajo que tiene en Alemania, siempre que IG Metall “desarrolle el convenio” de acuerdo con las necesidades de la empresa.
Acuerdo en beneficio de todos
El director de Siemens, Heinrich von Pierer, calificó la medida como "un triunfo de la razón". Pierer manifestó también que la empresa espera cerrar acuerdos con representantes de los trabajadores en otras fábricas alemanas para garantizar su continuidad en el país.
Berthold Huber, presidente de IG Metall, se mostró igualmente convencido de la idoneidad de la medida y añadió que “el acuerdo es un éxito para los trabajadores y demuestra que hay alternativas al desmantelamiento del empleo y el traslado del mismo al extranjero".
Para Siemens la medida supuso un beneficio inmediato. Aparte de recortar los costes de producción, las acciones subieron más de dos euros en la bolsa inmediatamente después de anunciar el acuerdo.
¿Qué pasa en Alemania?
Por otra parte, otro de los grandes consorcios de Alemania, Daimler Chrysler, anunció también recortes en su plantilla El responsable de la división de automóviles de Mercedes, Jürgen Hubbert, declaró en una reciente entrevista que los puestos de trabajo únicamente se podrían mantener si los trabajadores aceptan una renegociación del convenio colectivo. Portavoces de la compañía señalaron que Daimler “quiere negociar”, ya que pretende “garantizar el empleo en Alemania”.
Expertos en el mercado laboral opinan que la prolongación de la jornada laboral en determinados sectores de la industria se podría extrapolar pronto a todo el sector metalúrgico. "Si un gran consorcio como Siemens consiguió el acuerdo, la medida puede marcar la pauta para otras empresas", destacó Harmen Lehment, experto del Instituto de Economía Mundial de Kiel. Empresas y sindicatos se enfrentan a una dura época de negociaciones si quieren continuar en el país. Las primeras quieren optimizar sus beneficios, y los segundos, asegurar su supervivencia.