La crisis griega cambia la faz de la Eurozona
14 de abril de 2010Europa aspira a solventar la crisis del Euro con su propios recursos. Algunas ideas, hasta ahora impensables, ya están sobre la mesa y transforman la joven faz de la union monetaria.
Tras la crisis griega, la Comisión Europea comenzó a debatir sobre cómo evitar que una situación semejante se repita en otros miembros de la zona euro en donde se registra un alto déficit, como Portugal, en donde se elevó al 9,3 del PIB en el 2009.
El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, aseguró ante periodistas que la Unión Europea y el euro sobrevivirán los problemas provocados por la deuda griega, pero el bloque debe asegurarse de que la crisis no se propague ni se repita.
El comisario presentó una propuesta que prevé un endurecimiento de las sanciones a los países que excedan su déficit público así como una vigilancia presupuestaria más estrecha de los Estados y una mayor integración económica de la zona euro para amortiguar las divergencias de competitividad en la región.
Rescate bajo condiciones draconianas
Así mismo, Rehn propuso la creación de un mecanismo europeo de carácter permanente para rescatar a aquellos que, como Grecia, se encuentren al borde del colapso. Sin embargo el mecanismo europeo impondrá condiciones tan dolorosas que nadie realmente querrá acudir a él. Este fondo ayudará a dichos Estados, pese a que el Tratado de Maastricht, de fundación de la divisa europea, lo prohíbe.
Las propuestas deberán ser aprobadas por el Consejo de la UE, por lo que podrían quedarse en el cajón de no recibir el respaldo de los gobiernos de los 27. La canciller alemana Angela Merkel propuso durante un discurso ante el Parlamento alemán hace unas semanas que se aplique mano dura contra los países que se endeuden notoriamente expulsándolos de la Eurozona, lo que Olli Rehn descartó. "No creo que eso sea afín al espíritu de la fundación del euro", dijo.
El problema es que Grecia no está sola. Además de Portugal otros países como España, Irlanda e Italia, se tambalean por su alto endeudamiento presupuestal y podrían enfrentar dificultades en el pago de su deuda.
Endurecer las sanciones
La puesta en marcha de un mecanismo permanente de ayuda para los socios en dificultades obliga a reformar los tratados fundacionales como el de Maastricht. El Pacto de Estabilidad de la UE contemplado en él permite un techo máximo del 3 por ciento en el déficit público. El de Grecia ronda por el 12,7 por ciento. Rehn defendió su propuesta destacando la necesidad de afianzar tanto el brazo preventivo como el correctivo del pacto, así como de endurecer las sanciones a los países que rebasen reiteradamente el límite de déficit.
El comisario evitó entrar en detalles sobre las condiciones que serán impuestas para evitar que otros países acudan al mecanismo de ayuda cada vez que enfrenten dificultades financieras, pero se mostró convencido de que no habrá muchas peticiones de ayuda.
La Comisión Europea hará una recomendación formal a los socios europeos el próximo mes de mayo. El domingo pasado, los ministros de Finanzas de la Eurozona acordaron una ayuda financiera para Grecia consistente en 30.000 millones de euros. Una ayuda que tiene que ser aprobada por los parlamentos nacionales, y que además, Atenas no ha dado muestras de querer solicitar.
Autora: EU/Dpa/Afp
Editora: Emilia Rojas