“La chispa de la vida” hace reír y llorar al público
16 de febrero de 2012El Teatro Friedrichstadt Palast estaba repleto y parecía circo romano anoche cuando después de más de media hora de retraso apareció el cineasta Álex de la Iglesia y el elenco de su película y fueron recibidos con un fuerte abucheo. Los alemanes, acostumbrados a la puntualidad, estaban cansados de esperar y aplaudían, hacían olas, chiflaban y gritaban: ¡Anfangen! (que empiece).
Tras la exhibición el realizador y guionista fue recompensado con una larga ovación. El público se rindió a sus pies. “Creo que ha sido la mejor proyección en la que he estado en mi vida, la película ha tenido una buenísima recepción”, dijo de la Iglesia, en conversación con DW.
“La chispa de la vida”, es una sátira tragicómica sobre el mundo de la publicidad, donde hizo escuela el realizador nacido en Bilbao (1965), que narra la historia de Roberto (José Mota), un ejecutivo de la publicidad desempleado que recibe negativas incluso en la empresa donde algún día fue la estrella al inventar la frase “La chispa de la vida”, para los anuncios de Coca Cola.
Su esposa mexicana Luisa (Salma Hayek), lo anima convencida de que encontrará un empleo. España está en crisis y la gente ha perdido sus viviendas al no tener con qué pagar las hipotecas. Roberto intenta recuperar los días felices volviendo al hotel donde pasó su luna de miel. El hotel ya no existe, ahí fue encontrado un Teatro Romano que ha sido desenterrado. Allí, Roberto sufre un absurdo accidente.
El público pasa de la risa al llanto
“Hay un hombre con una barra de hierro en la cabeza. ¿Cómo podemos hacer para que esto sea divertido?”, plantea Alex de la Iglesia. El resultado es como el director quiere. El público siente un ping pong de emociones y pasa de la risa al llanto. Para de la Iglesia el humor sirve para soportar las dificultades y el dolor.
“¿Para qué contar la crisis que todo mundo conoce? Pregunta el cineasta y él mismo responde: “Soy un director que prefiere mejorar la vida de los demás. Si yo cuento la historia quiero que la gente la soporte y la risa y el humor hacen la vida soportable”, subraya.
En la película, Roberto resbala y cae sobre un suelo de varillas de metal y una de ellas se le entierra en la cabeza. Paradójicamente no sangra, no le ha afectado sus capacidades mentales, pero nadie se atreve a sacarle la barra de metal. El accidente se convierte rápidamente en un espectáculo mediático. “Un hombre se está muriendo en vivo”, “una nueva víctima de la crisis”, destacan los medios de comunicación que negocian tras bambalinas una entrevista en exclusiva con el condenado.
En su desgracia, Roberto ve la oportunidad de su vida y antes de que llegue su esposa al lugar donde se encuentra como él mismo dice, clavado como un insecto a un alfiler, ya ha pactado una exclusiva que quiere vender en 200 mil euros. Al final en juego están dos millones por esa entrevista. “Por qué ya nadie se acuerda de los mineros chilenos?” Dice un supuesto agente que negocia un precio. “Porque se salvaron”, responde él mismo.
“Esa empresa que aparece en la película, es en realidad McCann Erickson, que llevaba la cuenta de Coca Cola y donde yo trabajé haciendo anuncios”, revela el director que añade: “no son tan crueles ni tan terribles”.
Para el cineasta su figura estelar es universal. “Todos somos un poco él, nos encontramos en una situación parecida, con un hierro en la cabeza y sin embargo creemos que somos libres. Estamos atrapados, porque si cambias en algo el juego, en cuanto dices, voy a hacer otra cosa, estás muerto”, destaca.
Salma Hayek, una de las mejores actrices del mundo
En la cinta, Salma Hayek interpreta a una esposa valiente que no le teme a nadie y es a la vez positiva y cariñosa con su marido. “El personaje de Salma es una instancia moral, pero también se equivoca y se da cuenta de que la manera como está apoyando a su marido en realidad lo está destruyendo. Si no consigue empleo es porque es imposible. Salma le dice, ánimo, ya verás cómo lo consigues. Es un falso positivismo que nos lleva al desastre”, afirma de la Iglesia.
El cineasta subraya su idea diciendo que es como si teniendo la mala suerte de tener un cáncer de pulmón, alguien te dice que tienes la culpa por no tener suficiente ilusión.
“La vida no es justa, eso ocurre y hay que asumirlo. Es absurdo, Salma se da cuenta, se percata de que todos los días ha mandado a su marido a buscar trabajo y que lo ha vuelto loco”.
Tras la presentación ante el gran público en Berlín, el cineasta dijo estar orgulloso de tener a una de las mejores actrices del mundo en la cinta. Comentario que fue recibido con una ovación. “Escogí a Salma porque es terriblemente humana, te crees que pueda ser la mujer más dura del mundo, que se enfrenta al director del canal de televisión, al manager y a todo el mundo, y a la vez te crees que sea la mujer más dulce y cariñosa con su marido. La manera como lo mira, lo acaricia y lo quiere, es increíblemente atractiva. Eso me vuelve loco, me interesa más el cariño que el sexo y esa mezcla entre dulzura y poderío sólo lo tiene Salma”, afirma de la Iglesia.
Autora: Eva Usi
Editor: Pablo Kummetz