Köhler pide moderación en debate sobre seguridad
15 de julio de 2007El presidente de Alemania, Horst Köhler, exigió al ministro alemán del Interior, Wolfgang Schäuble, mayor moderación a la hora de exponer sus planes para combatir el terrorismo, pues con sus propuestas, entre las que contemplaba la pena de muerte, provoca inquietud fuera y dentro del país.
En una entrevista con la televisión pública alemana, Köhler consideró que el ministro alemán del Interior tiene la tarea de 'quebrarse la cabeza' para encontrar medidas apropiadas de protección de los ciudadanos, pero el modo en el que lo hizo no fue el óptimo.
"Yo, personalmente, tengo mis dudas de que se puedan hacer cosas como matar a un posible terrorista sin un juicio antes, así sencillamente", añadió Köhler, quien se mostró a favor de buscar una solución "acorde con los principios de nuestro Estado de Derecho".
Köhler también consideró que la Gran Coalición en Alemania se encuentra estable, y por ello, no terminará anticipadamente el actual régimen. Algunos analistas consideran que, debido a diferencias en temas como la seguridad, socialdemócratas y cristianodemócratas pueden verse en medio de una disputa irreconciliable desde el punto de vista político.
Los tonos de Schäuble
En una entrevista la semana pasada con el semanario alemán Der Spiegel, Schäuble consideró que hasta ahora ni el marco jurídico legal alemán ni el internacional proporcionaron respuestas a las actuales amenazas terroristas, por lo que consideró factible encarcelar de forma preventiva a los sospechosos de cometer un atentado, impedirles utilizar el teléfono celular o Internet e incluso abrir un debate en torno a las condiciones en que la Constitución alemana permitiría que el Estado ultime a terroristas.
"Imagine que alguien sabe en qué cueva se esconde Osama bin Laden. Entonces se podría lanzar un misil teledirigido para matarlo", subrayó Schäuble en su entrevista con Der Spiegel. El tono en las propuestas del funcionario ha venido subiendo en los últimos meses, desde sus propuestas para que el Estado intervenga en computadoras personales de individuos considerados como sospechosos.
Pese a la indignación provocada en todo el país y en la Unión Europea, Schäuble no se arrepiente de lo que dijo la semana pasada y cree que todo ha sido un "malentendido", según explicó en declaraciones el dominical alemán Sonntag Aktuell.
"Se necesita un debate sincero y realista al respecto, nuestro país necesita esa discusión", continuó el político en un momento en el que en Alemania, el gobierno de coalición al mando de la conservadora Angela Merkel está planteándose la posibilidad de introducir nuevas medidas de seguridad para reducir los riesgos terroristas.