Kerry: victoria por puntos
2 de octubre de 2004Los alemanes amanecieron con la noticia de que el retador John Kerry había ganado por puntos el primer round televisivo contra el presidente estadounidense, George W. Bush. La información que transmitía la radio, remitiéndose a las primeras encuestas relámpago realizadas por las cadenas de televisión estadounidenses tras el debate de los aspirantes a la Casa Blanca, de seguro alegró a muchos. Los puntos de vista de ambos contrincantes ya eran conocidos. Lo importante era determinar qué imagen habían logrado proyectar al defenderlos y el tema de la política exterior era un buen flanco para atacar a Bush y su aventura militar en Irak.
Dos caras de una medalla
Sin embargo, revisando la prensa, queda en evidencia que el asunto no es tan diáfano. La página online de Der Spiegel abría, al desayuno, con un tenor diferente: “el retador desperdicia su oportunidad”, afirmaba el título de un análisis, realizado por el instituto de investigaciones demoscópicas Medien Tenor. Allí se desmenuzan los 90 minutos de debate con precisión quirúrgica. Y uno se entera, por ejemplo, de que los planteamientos de Kerry en materia de política exterior obtuvieron 45 calificaciones positivas y 26 negativas por parte de los 15 analistas que hicieron el estudio. O descubre que Kerry atacó 132 veces a Bush, mientras que éste sólo lanzó 46 críticas frontales contra su adversario. La conclusión, que es lo que importa en este caso, es que el candidato demócrata no logró desembarazarse con éxito del reproche presidencial de no tener una línea clara, ni consiguió demostrar plenamente una personalidad de líder.
No obstante, poco más tarde el mismo Spiegel online ofrecía al tope de su página otro análisis, con un mensaje contrapuesto: “Kerry ha vuelto a la carrera”. El artículo, enviado desde Washington, da cuenta de la opinión generalizada de los comentaristas estadounidenses de que el retador hizo un buen papel. Y destaca una de sus frases decisivas del duelo verbal, pronunciada cuando Bush le enrostró haber estado al comienzo a favor de la intervención militar en Irak: “mi error fue hablar de esta guerra. El presidente cometió el error de iniciarla”.
Los puntos de Kerry
La prensa alemana se queda, en general, con una imagen positiva del retador. “Kerry gana puntos”, titula el periódico conservador Die Welt, mientras la edición germana del Financial Times apunta que “el primer duelo televisado fue un triunfo para Kerry”. Pero, como hace notar el periódico de internet Netzeitung, “puede que el candidato demócrata haya ganado unos puntos de ventaja, pero el juego no ha terminado”.
Como corolario, quedó en evidencia que Bush no tuvo cómo defender efectivamente su arremetida contra Irak, más allá de repetir su consabida consigna de que el mundo se ha vuelto más seguro tras el derrocamiento de Saddam Hussein. Pero eso no fue realmente una novedad. Lo que en cierta medida sorprendió es que el presidente no haya lucido su mejor forma retórica y, en cambio, se haya permitido rictus faciales que delataban su molestia ante el tema iraquí, dando por momentos la impresión de estar a la defensiva. Para Kerry, conocido por su poco atractiva oratoria, eso ya basta para hablar de una victoria, aunque fuera por puntos.