El nuevo presidente del Bayern
7 de mayo de 2014El presente administrativo del Bayern quedó aclarado tras la elección de Karl Hopfner como nuevo presidente del club, y dos frases pronunciadas en la asamblea general extraordinaria de socios permiten entrever que el futuro también se tiene bien planeado. “Esto no ha sido todo”, advirtió Uli Hoeness, que pronto ingresará en prisión por haber cometido millonario fraude fiscal. Hopfner recibió el mando del equipo diciendo: “Yo no voy a competir con él, postularme contra Uli es impensable”.
Con los días contados
Distintos analistas y comentaristas alemanes coinciden en señalar que el ascenso de Karl Hopfner a la presidencia del Bayern luce menos como un cambio, o una transición, y más como un periodo de espera, un movimiento para ganar tiempo mientras Uli Hoeness purga la condena que le impuso la Justicia al encontrarlo culpable del delito de evasión de impuestos ( como DW informó).
Hoeness mismo anunció públicamente su propósito de reintegrarse al Bayern una vez salga de la cárcel, e incluso convirtió el acto de la elección de Hopfner como presidente del club en un espectáculo personal en el que reveló: “Cuando vuelva no me voy a estar tranquilo. Espero que pronto nos reunamos de nuevo gozando de buena salud. Hasta entonces, muchas gracias”.
En los medios de comunicación, Hopfner es llamado “el comodín”, y se le considera la carta que se jugó el Bayern para guardarle el puesto a Uli Hoeness luego de que Franz Beckenbauer, como él mismo lo dio a conocer, declinará ser presidente del club. “A mí me preguntaron y categóricamente respondí que no. Yo no tengo la energía ni la ambición para asumir esa responsabilidad”, contó el “Káiser”.
El periodo de Karl Hopfner en la presidencia del Bayern no será de tres años, como usualmente se designa el cargo, sino de dos, y terminará en el 2016. Para ese entonces, Uli Hoeness podría ya haber recuperado su libertad si hace méritos para ganar las rebajas de tiempo de condena por buen comportamiento en prisión. Cuando llegue ese momento, Hoeness puede presentar su candidatura para convertirse en el sucesor de su sucesor.
Tareas conocidas
Pero hasta entonces todavía es necesario que Hopfner conduzca al Bayern en los siguientes dos años, lo que no significa que sus tareas vayan a diferir profundamente con las que ya ha venido desempeñando en el club durante las más de tres décadas que lleva vinculado a él.
El manejo de los temas estrictamente deportivos, en los que Hoeness intervenía, quedan de forma casi exclusiva en manos de Karl-Heinz Rummenigge, Matthias Sammer y Pep Guardiola. Allí el papel de Hopfner radicará principalmente en darle la bendición a los nuevos fichajes y autorizar los gastos de inversión en la plantilla.
Pero esto es algo en lo que Hopfner ya ha tenido activa participación, si bien no como presidente, sí como gerente del Bayern, cuya actual estructura financiera construyó. No en vano él es considerado el gran genio detrás del éxito económico del club alemán, que es ejemplo mundial en el manejo de sus cuentas, pues no solo registra un crecimiento permanente en sus ganancias y activos, sino que está libre de deudas. Eso es algo único en el fútbol internacional de primer nivel.
Karl Hopfner, que a finales del 2012 se había alejado del manejo operativo del club por motivos de salud, vuelve a tener en sus manos la responsabilidad de tomar decisiones. Esta vez como presidente, por lo menos hasta que Uli Hoeness salga de la cárcel, tendrá que darle su sello personal a dos proyectos que el club considera prioritarios para su futuro.
El primero es inmediato: definir el presupuesto para la nueva plantilla de jugadores que tendrá a disposición el entrenador Pep Guardiola la próxima temporada. El segundo es de largo plazo, pero quizás el más importante: la construcción de la sede social y deportiva de la cantera, en inmediaciones del estadio Allianz Arena.