Julian Assange fue liberado
16 de diciembre de 2010Assange dijo que durante su tiempo en prisión tuvo tiempo de reflexionar sobre las condiciones de detención que deben padecer muchas personas inocentes en el mundo y pidió a los periodistas que también apoyaran a esas personas. El activista de 39 años dijo que continuará con su trabajo como editor de Wikileaks y que está decidido a demostrar su inocencia. Espera ver las pruebas presentadas por la acusación.
Al ex-hacker australiano le fueron impuestas fuertes medidas de seguridad para evitar su fuga. Tuvo que entregar su pasaporte y deberá llevar un localizador electrónico, que vigila sus movimientos. Assange deberá permanecer en el Reino Unido, y será acogido por uno de sus muchos simpatizantes, el periodista de guerra británico Vaughan Smith que tiene una mansión victoriana en la localidad de Suffolk al este de Inglaterra.
Assange tendrá que reportarse diario ante una comisaría de la policía local hasta la próxima audiencia el 11 de enero ante un tribunal británico que deliberará sobre la petición de extradición solicitada por Suecia, país que lo acusa de supuestos delitos sexuales. Assange fue arrestado hace poco más de una semana en Londres a raíz de las acusaciones presentadas por dos mujeres en Suecia.
EEUU en busca de evidencias
El diario New York Times afirma en su edición de hoy que los fiscales estadounidenses están buscando evidencias para acusar a Assange de conspiración. Se investiga si ayudó al soldado Bradley Manning a extraer archivos militares clasificados y del Departamento de Estado desde un sistema de cómputo del gobierno, según el diario.
Según la misma fuente, los fiscales analizan una conversación por chat en la que Manning aseguró que estaba en comunicación directa con Assange mientras descargaba archivos del Gobierno estadounidense.
Manning se encuentra detenido desde julio pasado en la base militar de Quantico en Virginia, después de ser acusado de obtener de manera inadecuada un video clasificado que muestra un ataque con helicóptero en el 2007 en Irak, que mató a doce personas, incluyendo a varios periodistas.
El semanario alemán Der Spiegel, uno de los cinco diarios en Europa y Estados Unidos que analizó y divulgó la información proporcionada por Wikileaks, publicó en su edición internet una entrevista con el ex embajador alemán en Washington, Wolfgang Ischinger, en la que el ex diplomático recomienda al Gobierno estadounidense cautela y reserva en torno a las divulgaciones de Wikileaks.
Un mundo sin secretos
“Hay que diferenciar entre causa y efecto y Julian Assange no es el causante de las filtraciones, ni tampoco los activistas de Wikileaks, sino informantes estadounidenses. Sería embarazoso que Washington diera la impresión de que se ha lanzado a una cacería contra la familia Wikileks”, dijo Ischinger.
Según el ex diplomático poco se alcanzará reprimiendo al movimiento Wikileaks. “Así no se ataca el problema de fondo, lo que tendría que hacer el Gobierno estadounidense es lo mismo que haría por ejemplo, el gobierno alemán: comprobar si hubo un procedimiento ilegal”.
El ex embajador afirma que Estados Unidos, pese a su papel de pionero en la libertad de prensa, seguramente adoptará como resultado de las filtraciones, una política más restrictiva de información y habrá menos transparencia. “Será un resultado paradójico, porque Wikileaks precisamente buscaba alcanzar lo contrario, un mundo sin secretos. Pero al final tanto gobiernos como grandes consorcios deberán preguntarse ¿Cuánto de lo que consideramos confidencial debe realmente ser secreto? Así que tal vez a largo plazo las filtraciones de Wikileaks obtengan una mayor transparencia después de todo”, concluye.
Autora: Eva Usi
Editor: Pablo Kummetz