Joschka Fischer: “Es hora de hechos”
11 de julio de 2004Después del Secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, y el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, es ahora el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Joschka Fischer, quien visita Jartum. Su meta es presionar para que el Gobierno sudanés cumpla con las promesas hechas a Powell y Annan: mejorar el acceso de las organizaciones humanitarias a los refugiados de Darfur, el desarme de las milicias árabes, y garantías de seguridad para los habitantes de Darfur. “Existen acuerdos específicos a los que se comprometió el gobierno de Sudán” indica Jens Plötner, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores alemán. “El ministro Fischer y la secretaria de Estado, Kerstin Müller han indicado repetidamente que se han intercambiado suficientes palabras y es hora de hechos”. El ministro de Relaciones Exteriores germano permanecerá en Jartum hasta el próximo 13 de julio antes de retornar a Berlín. Kerstin Müller por su parte será la primera representante del Gobierno alemán en visitar la región en crisis de Darfur.
Posible un embargo de armamentos
Según miembros de organizaciones humanitarias ha mejorado el acceso a los cientos de refugiados hambrientos de Darfur. Representantes de la Cruz Roja Alemana, de Care y de otros grupos humanitarios germanos acompañarán al ministro Fischer en su viaje. En el avión gubernamental que desplaza a la comitiva germana se transporta también 3,5 toneladas de medicamentos para los refugiados de Darfur.
En lo que respecta al desarme de las milicias árabes, que con el apoyo gubernamental sudanés se dedican a oprimir, violar y matar a la población de las tribus negras de la región de Darfur, no se han registrado avances.
El gobierno de Jartum podría desarmar a los rebeldes en poco tiempo, “sólo tiene que quererlo” según declaraciones de Joschka Fischer. Jens Plötner agrega que “simplemente se trata de ejecutar la jurisdicción del Estado que debe asegurar orden, calma y seguridad para los ciudadanos. Esta obligación natural de que cada Estado también debe ser cumplida por el Gobierno central de Sudán en Darfur”.
Si el Gobierno sudanés no cumple sus promesas se podrían imponer sanciones como un embargo de armas, sugiere Fischer. El Gobierno alemán lo ha pedido así al Consejo de Seguridad de la ONU, foro en donde fue la primera nación en tematizar los dramáticos acontecimientos en Sudán.
Propuesta alemana
El Gobierno alemán incrementó su ayuda humanitaria para el país africano hasta los 12,5 millones de euros.
Berlín apoya además la creación de una misión observadora en Darfur, organizada por la Unión Africana. Un total de 120 observadores, protegidos por 300 soldados deberán cuidar que se ponga fin a las violaciones de los derechos humanos en la región. Posteriormente una comisión independiente deberá investigar y esclarecer los casos de violación.