Italia y España, ¿por la senda de Grecia?
12 de julio de 2011Publicidad
Tanto la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona, celebrada este lunes (11.7.2011) para ajustar detalles en torno al segundo plan de rescate para Atenas, como la del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea (Ecofin), llevada a cabo este 12 de julio, quedaron empañadas por el abrupto encarecimiento de la financiación de las deudas de España e Italia, un fenómeno que atiza el temor a que estos dos países se vean afligidos dentro de poco por crisis fiscales como las de Grecia, Irlanda y Portugal.
El ministro italiano de Finanzas, Giulio Tremonti, abandonó a toda prisa el encuentro de este martes (12.7.2011) para ayudar a preparar el nuevo paquete de reformas y austeridad que el hombre fuerte de Roma, Silvio Berlusconi, se verá obligado a presentar en breve. Mientras tanto, la ministra española de Economía, Elena Salgado, asistía en Madrid a una reunión extraordinaria convocada por el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, con miras a determinar la gravedad del escenario que se acaba de consumar.
Alemania en la mira de España
En los últimos catorce años, los costos del endeudamiento de Italia y España nunca llegaron a niveles más altos que los registrados ahora. Rodríguez Zapatero culpó indirectamente al Gobierno alemán de que la prima de riesgo de la deuda española se haya disparado y alcanzado récords históricos. A sus ojos, las tensiones en los mercados de deuda que hoy afectan negativamente a España fueron generadas por el debate sobre el involucramiento forzado del sector privado en el rescate financiero de Grecia.
“Ese debate no se abrió bien y no se ha cerrado”, dijo el mandatario español, aludiendo a la iniciativa tomada por la canciller alemana, Angela Merkel. “Cuando se hace una propuesta, ésta tiene que estar definida y tienen que evaluarse los efectos de esa propuesta”, agregó Rodríguez Zapatero, enfatizando que los mercados de la deuda europea sólo se aquietarán si todos los países comunitarios –“de modo particular los países más poderosos”– llegan a un consenso para garantizar la sostenibilidad de las finanzas griegas.
Italia en la mira de las agencias de calificación
Por su parte, Roma está bajo la lupa de las agencias de calificación de riesgo Standard & Poor's y Moody's; éstas advirtieron a Berlusconi que podrían rebajar su nota por el magro crecimiento de la economía italiana y el grado de endeudamiento de Italia –120 por ciento del producto interno bruto (PIB)–, uno de los más altos de la Eurozona. En teoría, uno de los requisitos para formar parte de la Unión Económica y Monetaria de la Unión Europea es que el nivel máximo de endeudamiento de un país no supere el 60 por ciento de su PIB.
Las amenazas de las agencias de rating impactan directamente en el corazón del euro. Y es que Italia ayudó a sentar las bases de lo que hoy es la UE, fue una de las primeras naciones en poner a circular la moneda comunitaria y sigue siendo la tercera economía del bloque. Por otro lado, aunque Berlusconi se ha mostrado dispuesto a tomar medidas para frenar el agravamiento de su coyuntura, no pocos temen que rencillas políticas internas saboteen sus reformas y planes para reducir el gasto público, como se vio en el Parlamento griego.
De una emergencia a otra
La situación es tan preocupante que el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, sopesa la posibilidad de convocar a una reunión de emergencia para este viernes (15.7.2011) con miras a analizar el aparente empeoramiento de la crisis de la deuda que azota a la Eurozona. Está por verse si los países más cerrados a la idea de la participación privada en el auxilio financiero de Grecia superan su renuencia a participar en la cumbre; después de todo, hoy por hoy, esa parece ser la raíz de la discordia en la UE.
Autor: Evan Romero-Castillo / dpa / Reuters
Editora: Emilia Rojas Sasse
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