Intuición perruna
3 de julio de 2004Desde el pasado viernes, unos 140 perros de todas las razas llegaron a la localidad alemana de Wittstock, a unos 100 kilómetros de Berlín, para tomar parte en el 10° Campeonato Mundial de Perros de Rescate 2004. Provenientes de 15 distintos países, la mayoría de ellos ya han salvado vidas humanas en labores de búsqueda y de rescate.
„Bartender“, un perro pastor alemán, husmea entre los escombros y busca atentamente señales de vida. A su alrededor arden unos cubos de metal, lo que hace que la escena parezca real. Es un simulacro de accidente. Después de insistir y escarbar con las patas, el perro encuentra al conductor de una grúa que quedó enterrado bajo los escombros. Con situaciones como ésta se pone a prueba la destreza y velocidad de los animales. El pastor alemán es una de las estrellas del torneo: fue condecorado por su participación en la búsqueda de sobrevivientes tras el terremoto ocurrido el año pasado en la localidad iraní de Bam. Gracias a la tenacidad de “Bartender”, fue posible rescatar a varias personas que habían quedado sepultadas en una zona de difícil acceso.
Brigadas internacionales
Las brigadas de unas 28 organizaciones de salvamento vienen de Japón, Corea, Italia, Finlandia y Suecia. De Alemania tomaron parte 12 perros. El interés internacional en el evento ha aumentado año con año. Hoy en día es uno de los superlativos mundiales que atrae sobre todo a participantes de países asiáticos, que antes no participaban por contar dicha región con competencias de renombre mundial. Japón y Corea del Sur enviaron a Alemania a sus mejores ejemplares.
Los animales tienen que demostrar su destreza en competencias de complicadas búsquedas, pero también se les califica su obediencia, agilidad, identificación e información a los entrenadores de sus hallazgos. Todas las pruebas se llevan a cabo en escenarios muy diversos. Entre ellos, un campo de entrenamiento del ejército alemán, localizado en las afueras de Wittstock.
Insustituibles en la búsqueda
La intervención de canes adiestrados, junto con sus conductores socorristas, ha permitido el salvamento de personas en terremotos, maremotos, huracanes, aludes y otras situaciones de desastre. Aún no hay perceptores electrónicos o mecánicos que superen la detección canina. No sólo por su capacidad olfativa y su facultad para discernir sonidos. Los perros son capaces de descubrir sepultados a una gran velocidad, gracias a una intuición muy característica, todo esto los hace insustituibles en la búsqueda y salvamento de personas.
“La obediencia es evidentemente crucial”, afirma Helmut Haller, presidente de la Asociación de Perros de Rescate de Alemania. El experto explica que en situaciones donde el terreno es inestable y el peligro es inminente, los canes deben ser capaces de obedecer de inmediato las órdenes de su guía para evitar un accidente o que agraven la situación.
“Los perros salvan vidas humanas”, es el lema de la asociación alemana y del Campeonato. Y habido oportunidad para probarlo. Una brigada de perros encontró a un hombre enfermo de Alzheimer que se había extraviado al olvidar el camino de regreso a su casa.