Rico, un perro genial
10 de junio de 2004
Hasta el momento los científicos partían de que el pensamiento lógico tras relacionar la definición de un objeto con la palabra que lo designa era una capacidad única del hombre. Rico ha demostrado lo contrario. Científicos alemanes del Instituto Max Planck han podido demostrar que los perros son capaces de memorizar palabras a la primera y, más aún, que tienen las dotes combinatorias correspondientes a las de un niño de tres años.
No hablan pero recuerdan
Un equipo del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig presentó en Berlín al protagonista del ensayo: Rico, un collie de nueve años que ha acumulado un vocabulario de 250 palabras.
El experimento, que será publicado en la próxima edición de la revista especializada "Science", consistió en presentar al perro ocho juguetes, siete de los cuales conocía.
En siete de diez casos Rico supo inmediatamente qué juguete tenía que aportar. Pero incluso cuando se le pidió que aportara un objeto con nombre y aspecto desconocido, Rico no dudó en que es lo que debía llevar a sus amos, en este caso específico una col roja. Esto llevó a los científicos a concluir que el perro puede deducir que la palabra que no conocía se refería a la figura que no conocía.
Tal capacidad de combinar palabras con objetos equivale a los conocimientos de un niño de tres años, explicaron los expertos. "No hace falta saber hablar para poder entender mucho", señaló Julia Fischer del citado instituto al exponer las dotes del perro, que, además de poder entender las palabras a la primera, demostró tener buena memoria, pues semanas después todavía se acordaba de ellas.
Base para entender la evolución
Muchas preguntas están todavía por contestar. Los científicos del instituto Max Planck quieren investigar ahora si Rico puede identificar entre las diferentes partes de una frase. Además se quiere poner a prueba a otros perros, para excluir que el caso de Rico sea el de un perro inteligente y único.
Aun cuando los descubrimientos hechos por el equipo de Julia Fischer no sorprenden a quien tiene un perro por mascota, esta revelación avalada por la ciencia, puede ser una base para nuevos descubrimientos sobre el proceso de evolución. Para los futuros estudios se espera la participación de otros perros.