Emperoa la situación en Honduras
21 de noviembre de 2012Desde el golpe de Estado contra Manuel Zelaya ocurrido a mediados de 2009, la situación en el país centroamericano ha sufrido un grave deterioro económico, político y social, según se desprende de las declaraciones de los participantes de un foro en Berlín que debatió sobre la situación en el país, enfocando particularmente la situación sobre los derechos humanos y la libertad de prensa.
“Nunca habíamos enfrentado un escenario como el que ahora tenemos después del golpe”, afirma el periodista hondureño Félix Molina, en conversación con DW. “El Estado es menos perceptible como el enemigo de las libertades. Ahora son las bandas del crimen organizado, traficantes de personas con fines de explotación sexual dentro y fuera de Honduras, y la existencia de ejércitos privados”, afirma. “Honduras tiene en este momento casi 90 empresas de seguridad privada. Esto representa aproximadamente 130.000 hombres con armas al servicio de grupos privados, especialmente terratenientes con monocultivos de palma africana y caña de azúcar en regiones en donde la demanda de los campesinos por la tierra es muy fuerte”.
Una de las principales fuentes de conflicto en Honduras es la concentración de la tierra, donde chocan los intereses de grandes latifundistas, de promotores de proyectos turísticos y de pequeños campesinos. El moderador y productor del programa radial “Resistencia”, que es transmitido diariamente en Radio Globo, viaja regularmente por su país para entrevistar a los protagonistas de los movimientos sociales y campesinos. Sus críticas a la impunidad y a la falta de libertades le han reportado amenazas de muerte.
Uno de los países más pobres
El número de asesinatos cometidos contra campesinos, periodistas, abogados y defensores de derechos humanos se ha incrementado en uno de los países más pobres de Latinoamérica, donde el 70% de la población, de 8,5 millones, vive con menos de dos dólares diarios. Por lo menos 24 periodistas fueron asesinados durante los últimos años, y sólo un caso fue investigado. El país, que cuenta con el índice de homicidios más alto del mundo, de 90 por cada 100.000 habitantes, también padece de una grave impunidad.
“Honduras y México son los que registran los mayores índices de violencia e impunidad. Hoy en día las dictaduras ya no son tan fáciles de reconocer, como tampoco los enemigos de la libertad de prensa”, advirtió por su parte Michael Rediske, representante de la organización Reporteros sin Fronteras (RsF). “Son los barones de la droga, los criminales, los latifundistas, los empresarios y políticos corruptos”, añade. Pero mientras lo que sucede en México y Brasil recibe atención por su peso económico, otras regiones más débiles podrían quedar en el olvido por parte de la comunidad internacional.
La falta de democracia y transparencia en Honduras se refleja en la concentración de los medios de comunicación en unas cuantas manos. Unos 200 canales de radio y 50 de televisión comercial son propiedad de políticos, empresarios y representantes eclesiásticos influyentes. “La concentración de los medios y las relaciones de éstos y el gobierno dañan el periodismo en Honduras”, afirma Molina, que destaca que son ellos los que dictan los titulares y los que definen qué fuentes de información pueden usarse y cuáles no.
Demandas a europeos
Molina es uno de los interlocutores de una delegación hondureña que viajará a Madrid, Bruselas y Londres para hablar con partidos políticos, con la Comisión Europea y con el gobierno británico. El objetivo es persuadir a los europeos para que suspendan los créditos a instituciones públicas o privadas involucradas en las violaciones a los derechos humanos en un país en donde parte de la policía y de las Instituciones de Justicia trabajan con bandas de narcotraficantes.
“El país se va quedando en manos de pocos terratenientes que pueden comprar tierra y también de narcotraficantes vinculados con grupos privados en el país”, afirma. El periodista hace un llamado a organizaciones y ciudadanos europeos a que viajen a Honduras en el 2013, un año electoral, en donde las regiones más vulnerables como las zonas indígenas, garífunas y campesinas, están indefensas ante ejércitos privados y grupos de sicarios.
Ante esta situación, el papel de las radios campesinas y comunitarias es clave. El periodista hondureño pide que la cooperación internacional asuma la comunicación alternativa, desde las comunidades, como un eje de la cooperación al desarrollo. “Hace 12 años teníamos una radio comuntaria, entre tanto ya hay entre 8 y 10. La reflexión en Honduras es que el espectro radioeléctrico es como la tierra, está concentrado en unas cuantas manos y por eso es necesaria una reforma agraria del aire", dice.
El ex embajador alemán en Honduras, Karl Heinz Rode, que llegó al país siete meses después del golpe, advierte que el país perdió su norte. “El problema es el Estado, que está con las cajas vacías como en enero de 2010. La deuda interna se ha acumulado hasta unos 60.000 millones de lempiras, ocho veces más que lo que dejó Zelaya antes del golpe. Eso es una situación bastante difícil para cualquier gobierno”.
Autora: Eva Usi
Editora: Emilia Rojas