Hombres: a cuidar al bebé

El problema no es tanto que las mujeres cobren menos que los hombres por el mismo trabajo, sino que llegan menos que los hombres a ocupar puestos laborales mejor remunerados. Una de las razones de ello es que las mujeres son las que se ocupan generalmente del cuidado y la educación de los niños. Por ello, la Comisión reflexiona acerca de obligar legalmente a los hombres a cuidar de los bebés.

Vladimir Spidla, comisario de Trabajo de la UE, dijo que la considerable diferencia de ingresos entre hombres y mujeres se debe en gran parte a “la desigual distribución de las obligaciones en la familia”. Por ello está intercambiando ideas con las patronales y los sindicatos europeos acerca de introducir “vacaciones obligatorias por paternidad”. “No quiero excluir que presentamos un proyecto de ley europea en ese sentido”, dijo Spidla.

Spidla informó que las mujeres con hijos son sistemáticamente perjudicadas en cuanto a ingresos en la mayoría de los países de la UE, remitiéndose a cifras de Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea. En la UE las mujeres ganan en promedio un 15 por ciento menos que los hombres. En Alemania, la brecha entre los sexos llega incluso al 22 por ciento. La brecha en Alemania es superada en la UE sólo en Eslovaquia, con un 24 por ciento y en Estonia y Chipre, con un sendos 25 por cientos.

¿Por qué las enfermeras ganan menos que los policías?

Una de las principales razones de la diferencia de ingresos es para la Comisión de la UE que muchas más mujeres que hombres trabajan en tiempo parcial y que, debido a su trabajo para la familia, “tienen más interrupciones en su carrera laboral”. No puede ser, dijo Spidla, que una mujer “que hasta los 35 años de edad dejó de trabajar dos veces durante ocho meses, cargue con las consecuencias de ello también 25 años más tarde”.

Otro problema es, según Spidla, la “discriminación indirecta” de profesiones típicamente femeninas.”¿Cómo es posible”, se pregunta Spidla, “que una cajera de supermercado gane menos que un colega que trabaja en el depósito de mercaderías?”. Tampoco se justifica que en muchos países las enfermeras ganen menos que los policías, agrega: actividades similares desde el punto de vista de la formación, deben ser pagadas de igual forma.

Para Spidla, las medidas más importantes antes que tener que recurrir a disposiciones legales para terminar con la desventaja para las mujeres es informar mejor a los trabajadores acerca de sus derechos y dar premios a las empresas que acaben con esas desigualdades.

Mujeres: más profesiones técnicas

Además, agregó, debe alentarse a las mujeres a aprender por ejemplo profesiones técnicas. “Las mujeres se concentran en determinados segmentos del mercado laboral, en los que generalmente se paga menos”, dice Spidla. No obstante, las interrelaciones de causa y efecto no son claras: cuando en un sector antiguamente dominado por hombres, como el periodismo, se registra una “feminización”, los sueldos bajan, constató el comisario de Asuntos Sociales.

Spidla registró asimismo una interrelación entre bajos ingresos femeninos y tamaño de las empresas. Cuanto más pequeña la empresa, por lo general menor es la diferencia de ingresos entre hombres y mujeres. La razón de ello la ve Spidla en la mayor transparencia en empresas pequeñas: diferencias injustas en los sueldos llaman más rápidamente la atención.

A nivel de la UE, la diferencia de ingresos entre hombres y mujeres se redujo en los últimos 25 años un 2 por ciento, siendo actualmente en promedio del 15 por ciento. Si seguimos a ese ritmo, concluyó Spidla, tardará 187 años hasta que los ingresos de hombres y mujeres sean los mismos.