Holanda a 6 semanas del referéndum sobre la Constitución europea
20 de abril de 2005Al contrario del caso francés, el referéndum en Holanda no es vinculante. El Gobierno sólo respetará los resultados si la participación supera el 30 por ciento. Según un sondeo realizado en el mes de febrero pasado, los opositores iban a la delantera. Las encuestas muestran una gran fluctuación. Lo único definitivo por el momento, es que la mayoría de los holandeses no se sienten obligados a entregar su voto el próximo 1 de junio. El voto holandés a favor de la Constitución no está asegurado.
El Gobierno concluye de esta tendencia tan dispar, que se requiere más información para movilizar a los ciudadanos a dar un "sí" al magno proyecto. En respuesta, justamente seis semanas antes de la fecha clave, se implementa una gran campaña de información. En pocas palabras; se ha puesto en marcha la maquinaria de la información para convencer a los holandeses a como de lugar.
Refuerzan campaña de información
El Gobierno holandés, una de las naciones núcleo de la Unión Europea, está convencido de que Europa requiere estructuras comunes para superar desacuerdos y reglas comunes para poder proteger a la población de la criminalidad, del recorte de prestaciones sociales y otros problemas, según explica el Ministro de Justicia holandés, Piet Hein Donner.
El gobierno abrió una página de Internet que tiene un nombre indicativo. Bajo "Usted también vendrá" el ciudadano holandés puede encontrar todo lo que necesita saber para votar el 1 de junio. La fecha cae en miércoles y es un día laboral. Las casillas electorales estarán abiertas desde las siete y media de la mañana, hasta las nueve de la noche. A partir de hoy en todas las gasolineras y supermercados se repartirá una edición gratuita sobre las bondades de la Constitución europea. Y desde el próximo fin de semana cada hogar holandés recibirá por correo una copia del texto de la Constitución.
Tiemblan los europeístas
Los grandes partidos políticos holandeses están a favor de la Constitución. Los escépticos se encuentran en los márgenes del espectro político tanto de izquierda como de derecha. El diputado socialista van Bommel acusó en el Parlamento al ministro de Justicia de tratar de manipular las emociones de los holandeses y generar temores para que den su voto positivo, por carecer de argumentos convincentes para defenderla.
La mayor preocupación de los especialistas es que los holandeses utilicen la fecha para presentarle la cuenta al Gobierno por promesas no cumplidas. A esto se suma que los franceses votan unos días antes, el 29 de mayo. Si el referéndum en Francia resulta negativo, podría representar un mal augurio para el resultado en Holanda.
Aún cuando el referéndum en Holanda no resulta vinculante, los principales partidos se han comprometido a respetar la decisión de los electores. Aunque los cristiano demócrata gobernantes ya explicaron que sólo respetarán el voto si se registra una participación mayor al 30 pro ciento en las urnas.