"Historia del miedo" en la Berlinale
10 de febrero de 2014El largometraje de 80 minutos es la ópera prima de Benjamín Naishtat (Buenos Aires, 1986), con el que ha llegado a la Berlinale después de dirigir varios cortometrajes como “El Juego” (2011), que fue exhibido en el Festival de Cannes y obtuvo el premio al mejor corto en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires. La cinta hace una reflexión irónica sobre el miedo y la inseguridad en la clase acomodada argentina en un contexto de crisis económica.
DW: ¿Cómo se siente con su ópera prima seleccionada para exhibirse en la sección de competencia?
Benjamín Naishtat: Me siento muy ansioso, un poco asustado y obviamente contento. No esperábamos que la película se estrenara en la sección de competencia de la Berlinale. Sabíamos que estábamos en otras secciones, en Panorama, y un poco sobre la hora nos avisaron que la película iría a competencia. Y bueno, fue una noticia muy fuerte porque es un marco muy grande para una película que es chica y es una primera película. Es una satisfacción enorme.
La película aborda una confrontación social con distintas escenas que retratan el miedo de una clase bien acomodada ante la amenaza de los pobres…
El punto de partida es una fractura social. Un choque de clases y de intereses y un estado de las cosas que es simple y llanamente insostenible y que parece estar a punto de estallar. Ese es el tema de la película y el acercamiento formal es tratar de codificar esa realidad un poco como una película de género. Como una película de terror. Esa es la propuesta.
¿Como un thriller?
Absolutamente. Como un thriller, tomando elementos formales como el sonido, la iluminación, el suspenso de la película de terror y trabajando desde el género, porque el género es algo muy abarcador. Los espectadores estamos muy relacionados con el género porque es el cine que más vemos, quizás es el cine más popular, y quería abordar una problemática social desde el género para que pueda abrirse a un mayor público.
¿Es un interés personal mostrar esa realidad?
Obviamente me interesa en lo personal. Todos somos permeables a los problemas del lugar en el que vivimos. Si uno vive en Argentina no puede dejar de percibir que hay una sociedad muy fracturada, en donde hay un gran segmento de la población que está totalmente marginado y a la vez hay gente que tiene, que no le falta nada material y que está cada vez más asustada y eso lo va llevando a vivir cada vez peor. Incluso urbanísticamente se puede ver, con todos los muros, las rejas, la seguridad, los guardias armados... es un problema cada vez mayor.
La cinta juega con ciertos momentos en los que parece acechar algo terrible…
Toda la película avanza con un clima cada vez más fuerte generando una ambigüedad. Ese es el terreno en donde se mueve el espectador, en esta ambigüedad, en esta locura y paranoia social. Se puede preguntar si lo que está viendo está justificado, si es racional o es absolutamente arbitrario o está dado por un contexto. Esa es la dualidad en la que se mueve la película y el espectador va a llegar al final sin saber en dónde está parado.
Es un tema paradigmático de toda América Latina…
Cada país tiene sus particularidades, todos sabemos cuáles son. En el caso mexicano, está el tema del narcotráfico. La realidad es parecida, la gente termina viviendo cada vez más asustada y las soluciones que busca tanto la sociedad como la clase política no parecen solucionar nada sino que llevan a que la forma en que vivimos se deteriore cada vez más. La sociedad se fragmenta, en vez de haber una cohesión que permita vivir de manera civilizada.
Hay una escena de la película en la que el joven de una familia de situación más acomodada ve un video en el que aparece un teniente Varela, un militar al que se le ve actuando de manera prepotente, ¿es una alusión a la dictadura militar?
No. Esas imágenes son de un episodio violento y muy complejo que ocurrió a fines de la década de los 80 en Argentina, en el que hubo un intento de toma de un cuartel. Básicamente está ahí para señalar que Argentina tiene una historia de violencia. Uno no llega al estado de las cosas actual por casualidad. Es una historia de violencia. El personaje que menciona usted está haciendo una especie de investigación sobre el miedo y la violencia y eso es lo que transmiten las imágenes que él está viendo.
Este joven también hace varios ejercicios de interrogatorios, interroga a la madre del protagonista, que trabaja haciendo la limpieza de su casa, así como al protagonista mismo…
Él está haciendo una investigación, dentro de los personajes acomodados de la película parece más iluminado y trata de poder ver las cosas como son. En estas situaciones muy ambiguas de la película pregunta por las caras de la gente, no se sabe sin son parte de un casting o parte de la ficción. Él tiene una especie de cordura y sin embargo, cuando la situación deteriora, él también cae presa del pánico y de la paranoia, como para decir que por más progresista o intelectual que sea un personaje, nadie está exento de los prejuicios de clase.