Gauck: “La paz no debe darse por sentado”
24 de diciembre de 2014Luces y sombras tiene el balance que hace el presidente germano federal, Joachim Gauck, de este 2014. “Estamos al término de un año que nos brindó muchos motivos de alegría: Alemania tiene más trabajo que nunca, es más apreciada que nunca en el exterior y también se coronó campeona mundial de fútbol. Pero, al mismo tiempo, damos una mirada retrospectiva a un año lleno de conflictos de guerras, guerras civiles, terrorismo y asesinatos, cometidos incluso en nombre de la religión”, dijo.
La paz obliga
Gauck indicó que casi a diario se escucha hablar de personas asesinadas y se ve la miseria de innumerables refugiados. “El mensaje navideño ‘paz en la Tierra' suena entonces especialmente urgente este año. Porque percibimos que la paz no es algo que deba darse por sentado”.
La paz que impera, por ejemplo, en Alemania, es por el contrario algo valioso, subrayó el presidente. Y eso conlleva obligaciones: “Donde podamos ayudar a mantener o a generar paz, a aliviar el dolor y a construir un futuro mejor, debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance. Nuestra cultura, nuestra democracia, se oponen al odio y a la violencia que trae la muerte”.
Respeto mutuo
En su discurso de Navidad, Gauck subrayó que una sociedad humana necesita el respeto mutuo para lograr una convivencia armónica. Ese principio “lo conocen también todas las religiones, nos une y nos compromete a todos”, indicó.
El presidente alemán destacó que “entretanto hay mucha disposición a acoger a refugiados”. En una alusión crítica al movimiento populista islamófobo PEGIDA, agregó: “El hecho de que reaccionemos compasivamente a la miseria que existe a nuestro alrededor y de que la mayoría de nosotros no siga a aquellos que quieren aislar a Alemania, constituye para mí una de las experiencias alentadoras de este año”.
Llamado a superar los temores
Señaló igualmente que la esperanza es otro de los principales mensaje de la Navidad y recordó las palabras de la Biblia: “El Dios que vino al mundo como un pequeño niño, quiere liberarnos de todo miedo. ‘¡No teman!' Eso quisiera decirles a todos aquellos que se sienten inquietos por lo que ocurre en el mundo y están preocupados porque aún no tenemos respuestas para muchas preguntas”.
Gauck sostuvo que hay que tomar en serio los temores, pero no ceder a ellos, porque el miedo dificulta encontrar soluciones. En cambio, hay que entender el mensaje de la Navidad “también como una exhortación a confiar en nuestros valores, nuestras fuerzas y nuestra democracia”. En este sentido, afirmó que la revolución pacífica en la República Demócratica de Alemania, hace 25 años, demuestra que se puede cambiar las cosas positivamente.
Las personas que se dedican a labores asistenciales, tanto profesional como voluntariamente, fueron objeto de un agradecimiento especial del presidente. “Pienso también en las personas que trabajan en las zonas afectadas por el ébola. En los muchos cooperantes, en los soldados, en los médicos y en todos aquellos que hacen de este mundo y de nuestro país un lugar mejor”.
Gauck concluyó su discurso con una exhortación: “Todos podemos hacer nuestro aporte (…) ayudando cuando nuestro prójimo necesita ayuda, ofreciendo paz a los que están amenazados y protección a los perseguidos”.