Fuego y humo

El periódico romano La Repubblica comenta los atentados terroristas ocurridos en Bombay: „Como en julio de 2006, la capital financiera de la India se convierte en sede de atentados terroristas simultáneos. El gobierno sostuvo en aquel entonces que los ataques eran obra del grupo Lakshar, surgido de la lava del conflicto en Afganistán. Pero ésta es sólo una de las agrupaciones extremistas que combaten al interior de la India. Sea quien sea el responsable: es un hecho que la convivencia pacífica en el país está sometida a una dura prueba. Luego de aquellos ataques por parte de hinduístas radicales, lo sucedido en Bombay echa nueva leña al fuego.”

Fuego y humo

El diario francés Dernières Nouvelles d'Alsace no habla de fuego sino de humo, y se refiere al paquete de ayuda financiera que presentó la Unión Europea: “Los dirigentes de Europa saben que las políticas presupuestarias dirigidas desde Bruselas para aliviar la coyuntura económica despiertan poco entusiasmo. Lo mismo la derogación de las sacrosantas Directivas de Maastricht. La cifra de 200.000 millones de euros no es más que una cortina de humo. En la realidad, cada Estado deberá hacer valer sus propios medios. Estados Unidos tendrá su New Deal al estilo del presidente Obama. Europa presenta una colección de planes minúsculos, envueltos en la estrellada bandera azul.”

Altas expectativas

En Budapest, el rotativo Nepszabadsag opina lo siguiente:”La Comisión Europea levantó expectativas que luego no pudo cumplir. No estaba en su poder hacer más. Si por lo menos se logra que los Estados miembros no entren en conflicto ni caigan en el pánico, se habrá alcanzado un logro importante. Dada la amenaza de un colapso financiero, la Comisión mostró una fuerza que radica en su capacidad de coordinación al convocar a una reforma estructural. Todo lo demás depende de los Estados miembros.”

Dirección correcta

En Colonia, el Kölner Stadt Anzeiger se refiere también a la respuesta europea ante la crisis: “Con su paquete de medidas, la Comisión hace énfasis en la inversión hacia el futuro: acondicionamiento de viviendas, motores con mayor eficiencia energética, y así sucesivamente. Son pasos en la dirección correcta, mientras esté asegurado que la industria automovilística los conduzca por ese mismo camino. Menos convincente, en cambio, es la política destinada a fortalecer el empleo. Bruselas pretende alimentar fondos que aún no son utilizados en su totalidad. En lo esencial, la Unión Europea ha cumplido con su deber. Ahora son los Estados miembros los que deben corresponder; en especial Alemania, la mayor economía europea."