Europa involucrada en "telaraña de prisiones secretas de la CIA"
7 de junio de 2006
Los estados europeos desempeñaron un papel activo o pasivo en las operaciones dirigidas por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, y no fueron simplemente víctimas involuntarias del programa, afirmó en un texto en su página virtual la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa.
"Ahora está claro, aunque todavía estamos lejos de establecer toda la verdad, que las autoridades de varios países europeos participaron activamente con la CIA en estas actividades ilegales", declaró en el informe el investigador suizo del Consejo de Europa, Dick Marty.
Sistema ilegal
"Otros países las ignoraron voluntariamente, o no quisieron conocerlas", añadió en las conclusiones de un texto de 65 páginas. El sistema era una forma de "apartheid legal y judicial" que situaba a no estadounidenses más allá de las normas legales normales, simplemente porque los detenidos eran sospechosos de terrorismo, dijo Marty en una rueda de prensa en París.
También admitió que no hay "pruebas formales" de centros de detención secretos de la CIA pero el informe apunta a un número de países concretos por cooperar con la red de vuelos secretos y las entregas extraordinarias que han entrampado a los Estados europeos: España, Alemania, Turquía y Chipre, por ser "puntos de parada" para los vuelos referidos al traslado ilegal de detenidos.
Polonia y Rumania, en la gestión de los centros de detención secretos. Irlanda, Gran Bretaña, Portugal, Grecia e Italia, por ser "escalas" de los vuelos referidos al traslado ilegal de detenidos. Suecia, Bosnia-Herzegovina, Gran Bretaña, la Antigua República Yugoslava de Macedonia, Alemania y Turquía, en casos relacionados con individuos concretos.
El Cairo, Amman, Islamabad, Rabat, Kabul, Guantánamo, Tashkent, Argel y Bagdad servían como puntos de transferencia o llegada.
Debate en Asamblea del 27 de junio en Estrasburgo
Las acusaciones de abuso por parte de la CIA, difundidas primero por periódicos y grupos de Derechos Humanos el año pasado, han generado preocupación en Europa sobre las tácticas que aplica Estados Unidos en su lucha antiterrorismo.
Pero los gobiernos europeos están ahora bajo la lupa debido a la creciente evidencia de que, en el mejor de los casos, "quisieron ignorar" las actividades ilegales. Washington insiste en que actuó con el conocimiento de los gobiernos involucrados, reconoció el traslado secreto de algunos sospechosos de terrorismo entre países, y negó haber cometido actos ilegales.
Reacciones: "Son calumnias"
Gran Bretaña dijo que el informe no aportaba nada nuevo y el primer ministro polaco, Kazimierz Marcinkiewicz, denunció que era falso, pero muchos otros gobiernos optaron por el silencio. "Estas acusaciones son calumniosas (...) No se basan en ningún hecho y esto es todo lo que sé y todo lo que tengo que decir", dijo Marcinkiewicz a periodistas en el parlamento. El organismo paneuropeo de Defensa de los Derechos puede citar a países, pero no puede emprender procedimientos legales.