Estrepitoso fracaso de la Cumbre Europea de presupuesto
18 de junio de 2005
Se profundiza la crisis abierta por el "no" a la Constitución en Francia y Holanda. Aunque fueron el Reino Unido y Holanda los países señalados como los principales causantes del fracaso de la cumbre, la última propuesta presentada por la Presidencia luxemburguesa fue rechazada además de por esos dos países por Suecia, Finlandia y España.
El fiasco de la reunión llevó al primer ministro luxemburgués y actual presidente del Consejo Europeo, Jean-Claude Juncker, a declarar ante la prensa que "Europa está en estado de crisis profunda".
El mandatario luxemburgués, que afirmó sentirse "triste" y "avergonzado", no citó a ningún país como responsable del fracaso, pero señaló implícitamente al primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, y sobre todo, al británico Tony Blair, los dos mandatarios más reacios a flexibilizar sus posiciones.
¿Buscaba Blair el fracaso?
"Algunos querían revisar la estructura del presupuesto en su conjunto, pero sabían muy bien que era imposible acordar esto en este Consejo", explicó Juncker, aludiendo a la demanda más reiterada por Blair durante la reunión.
"Quienes buscaban esa solución, buscaban básicamente el fracaso", añadió Juncker, que fue más allá de la cuestión presupuestaria al explicar que las negociaciones "han dejado claro que hay dos versiones de Europa".
"Una quiere un gran mercado, un área de libre comercio, y la otra quiere una Europa integrada políticamente", explicó Juncker, que subrayó que quienes defienden la primera tesis "no entienden que el contexto es más complicado" de lo que piensan.
Nuevos países hacen concesiones "patéticas"
El presidente francés, Jacques Chirac, criticó el "egoísmo de dos o tres países ricos" frente a los nuevos socios más pobres y consideró que "ha sido patético" ver a seis ó siete de estos últimos ofrecer concesiones.
Chirac indicó que cada país "tenía que hacer un esfuerzo razonable y equitativo para la ampliación" pero el "Reino Unido se ha negado a dar su parte" pues quería "guardar la integridad de su cheque".
Esta actitud, aseguró que llevó a otros países, "por razones estrictamente nacionales y no europeas a rechazar el acuerdo", y agregó que "en esta situación, lo que más me preocupa es Europa, más que estrictamente un acuerdo sobre perspectivas" financieras.
Schröder le echa la culpa al Reino Unido y Holanda
El canciller alemán, Gerhard Schröder, lamentó que la Unión Europea haya perdido "una parte de su sustancia como unión política" y achacó al Reino Unido y Holanda la responsabilidad del fracaso de la cumbre.
"La UE no ha ganado debido al comportamiento de Holanda y del Reino Unido y estoy siendo muy diplomático", añadió el canciller.
Tony Blair defendió su postura ante la prensa al asegurar que "cree en Europa" y justificar su negativa a aprobar el presupuesto comunitario para 2007-2013 en la necesidad de una reforma profunda de la Unión Europea.
"Abramos un debate, no sobre quién está más a favor de Europa, sino de qué tipo de Europa", señaló Blair, quien dijo estar seguro de que se logrará un acuerdo sobre el presupuesto durante la presidencia británica, que comienza el próximo 1 de julio.
Blair: "una distribución justa de las cargas"
Subrayó que el Reino Unido apoyó la ampliación de la UE y "no queremos que países más pobres del Este de Europa nos paguen, sino una distribución justa entre los países que se lo pueden permitir".
Ante el bloqueo total de la situación, varios de los nuevos socios que se incorporaron a la UE en mayo de 2004 y mucho más pobres que los antiguos, ofrecieron recortes.
"Cuando los nuevos Estados miembros, muy pobres, dijeron que en el interés del acuerdo estaban dispuestos hacer cesiones, sentí vergüenza", declaró Juncker que afirmó que "mi entusiasmo por Europa ha sufrido hoy un serio revés".
Rodríguez Zapatero: "reforma del gasto, prematura"
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo por su parte que hay tiempo para volver a intentar un acuerdo sobre el próximo presupuesto de la UE, pero consideró prematuro abordar una reforma del gasto de la Unión para alcanzar el consenso, como han propuesto algunos socios.
Explicó que rechazó la última propuesta planteada por la presidencia, pero que su posición es constructiva y abierta al diálogo.
Ante los intentos de algunos socios de "plantear una reforma de la estructura, la filosofía, los principios y la composición del gasto" que afectaría a políticas como la agrícola, Zapatero subrayó que quizás esa reforma sea necesaria en el futuro, pero que en la actualidad es prematuro abordarla.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, intentó desdramatizar el fracaso de los líderes europeos para acordar el nuevo marco presupuestario de la UE y recordó que todavía hay un año para lograr el consenso.
Respecto a la Constitución, los líderes acordaron un texto en el que se establece un periodo de reflexión para debatir el futuro del proceso, sin precisar una fecha final para la conclusión de las ratificaciones.