España: ¿cómo gasta el Rey su dinero?
8 de septiembre de 2007El dinero que ingresa la Casa Real española de las arcas del Estado a través de los Presupuestos Generales es conocido. Este año, por ejemplo, el monto ha ascendido a 8,29 millones de euros (11,36 millones de dólares). Lo que se desconoce es cómo distribuye el rey los millones. Según la ley, él es el único con potestad para hacerlo y sobre la Casa del Rey no existe organismo de control superior.
En su artículo 65, la Constitución Española de 1978 establece que “el Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su Familia y Casa, y distribuye libremente la misma”. Se trata de que ejerzan su labor con independencia.
Anualmente, el gobierno fija a través del Ministerio de Hacienda una cuantía tras conocer las necesidades de la Casa Real y ésta se aprueba en el Congreso de los Diputados. Se incrementa anualmente “a fin de compensar la inflación registrada”, según la Casa Real. A partir de ahí, Juan Carlos distribuye el dinero como considera oportuno, sin obligación de dar cuenta pública de cómo lo hace.
“La monarquía española es un gran agujero negro sin parangón en la Unión Europea”, critica el diputado Joan Tardá, de Esquerra Republicana per Catalunya (ERC), un partido catalán, republicano, de izquierda e independentista que junto a Izquierda Unida (IU) lleva meses reclamando en el Congreso de los Diputados saber cómo gastan el rey y su familia el dinero otorgado por el Estado. En los últimos meses presentaron ante el Congreso de los Diputados más de 100 preguntas para la fiscalización de esas cuentas.
Los españoles desconocen, por ejemplo, lo que recibe el heredero del trono, el príncipe Felipe, y sus hermanas, las infantas Elena y Cristina. Eso sí, el rey Juan Carlos y la reina Sofía, los Príncipes de Asturias, las infantas y sus esposos “están sujetos al pago de todos los impuestos, por lo que anualmente presentan y liquidan sus declaraciones del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) y del Impuesto de Patrimonio”, como señala la Casa Real.
La monarquía española es austera en comparación con otras de Europa, cuyos presupuestos son por lo general más altos que el que otorga el Estado español al rey Juan Carlos: 53,8 millones en el caso de la corona británica.
El rey español, más barato que el presidente de Francia
Además, “seguramente cuesta más mantener a un presidente francés que al rey español', indica el historiador de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Fernando del Rey Reguillo. 'Lo que le cuesta a la democracia española el mantenimiento de la monarquía es ridículo y más con el papel arbitral que ésta ejerce', indica.
Califica además de “positiva”, coincidiendo con la apreciación mayoritaria, la creación del nuevo puesto de interventor de la Casa Real, para el que ha sido designada una persona de gran prestigio:
Óscar Moreno Gil, de 72 años, número uno de su promoción en las oposiciones a la Intervención General del Estado. Funcionario de Hacienda durante décadas, este profesor y tratadista de jurisprudencia administrativa comenzó a trabajar el lunes 3 de septiembre en el Palacio de La Zarzuela.
Con los 8,29 millones recibidos este año, el rey tiene que pagar, además de las asignaciones de los miembros de su familia, al personal que depende directamente de la Casa Real. Pero hay otros gastos cuantiosos que se ocupan de pagar otros organismos: el de escoltas lo asume el Ministerio del Interior, el mantenimiento de los palacios depende de Patrimonio, los viajes oficiales al extranjero los paga el Ministerio de Exteriores...
Razón de más, opinan los republicanos, para reclamar que se haga público cómo gasta el rey el dinero. 'El debate ya está en la calle e inevitablemente llegará al Parlamento', se muestra seguro Tardá.
Voces críticas se multiplican
Hasta no hace mucho, la Casa Real española ha disfrutado de un tratamiento exquisito por parte de los medios de comunicación y en las declaraciones de personajes públicos. Pero de un tiempo acá, las voces críticas se han hecho cada vez más audibles.
Quizá por eso se ha escuchado más y con mayor atención la exigencia de partidos como IU y ERC, formación esta última que ha planteado un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, porque el Congreso de los Diputados se negó a dar trámite a sus preguntas.
La mayoría de las casas reales europeas tampoco están obligadas a dar cuenta de cómo gastan el dinero pero, en líneas generales, sí lo hacen. La creación del nuevo cargo de interventor de las cuentas de Juan Carlos I no significa sin embargo que se vaya a hacer público cómo el rey distribuye el dinero de los Presupuestos del Estado.
Si bien la creación del puesto es algo novedoso, Moreno Gil se encargará de la auditoría de las cuentas, es decir, de la gestión económica, financiera y presupuestaria de la Casa del Rey, comprobando que los gastos se ajustan a las leyes vigentes. Pero su trabajo no se hará público.
La Casa Real española niega que el nombramiento de un interventor responda a la presión ejercida por los republicanos. “No tiene mayor transcendencia que la mejora del propio funcionamiento” de la institución, según fuentes de la misma. Pero para los republicanos es “un reconocimiento mínimo de la situación absolutamente anómala”.