¿Eran soldados-espías?
24 de noviembre de 2008Continúa la incertidumbre en torno de muchos detalles relacionados con la detención de tres ciudadanos alemanes acusados de participar en actividades de espionaje y terrorismo en Kosovo. El gobierno de esta joven nación, encabezado por Hashim Thaci, sospecha que los detenidos participaron en un atentado contra la sede de la Unión Europea en Pristina, capital kosovar.
Berlín desmiente
Thomas Steg, portavoz del gobierno federal, descalificó las versiones según las cuales los tres ciudadanos alemanes eran agentes del servicio secreto alemán, Bundesnachrichtendienst. “La sola idea de que Alemania o su gobierno están involucrados en la realización de atentados terroristas es absurda”, dijo el funcionario en Berlín.
Las oficinas del gobierno alemán en el exterior no son responsables en modo alguno por la realización de ataques terroristas, según la posición oficial.
En tanto, voceros del ministerio alemán de Relaciones Exteriores manifestaron su convicción de que el incidente no afectará la relación bilateral. “Confiamos en que ambas partes colaborarán en el esclarecimiento de lo que ha sucedido”, afirmaron.
Los pronunciamientos, sin embargo, no arrojan claridad absoluta sobre la detención de los tres ciudadanos alemanes en Kosovo. Se trata de tres hombres de entre 41 y 47 años de edad quienes, de acuerdo con las sospechas kosovares, tomaron parte en el ataque con explosivos al edificio de la Unión Europea en Pristina, ocurrido el pasado 14 de noviembre.
¿Eran soldados-espías?
En Alemania, el diario Bild asegura en su edición de este lunes que los detenidos son soldados de las fuerzas armadas alemanas que recababan información sobre el ataque por encargo de los servicios secretos germanos. Uno de ellos respondería al alias de “Comandante Boge”, agrega el rotativo.
En este sentido, el gobierno alemán se negó a hacer comentario alguno sobre la situación diplomática de los detenidos. En cuanto a las tareas que éstos realizaban, “se informará todo lo que sea pertinente a la comisión parlamentaria que supervisa al Bundesnachrichtendienst”, dijeron los portavoces gubernamentales.
Las primeras reacciones de este gremio ya se dejaron escuchar. Max Stadler, parlamentario y miembro de dicha comisión de control legislativo, anunció que se llevará a cabo una sesión especial “para conocer si los detenidos eran miembros de los servicios secretos, o si trabajaban para éstos”.
Por ley, el gobierno alemán está obligado a presentar a la comisión parlamentaria toda la información relacionada con las actividades de los servicios secretos. Las sesiones del caso, como todas las de dicho organismo, transcurrirán a puertas cerradas.
En Kosovo, Thaci rechazó cualquier posibilidad de privilegios a los alemanes que se encuentran en prisión preventiva. “Para la ley todos somos iguales, sin importar la nacionalidad”, dijo el mandatario. El jefe del Estado kosovar, el presidente Fatmir Sejdiu, prefirió no comentar el caso a fin de no entorpecer las investigaciones.