Entrenador alemán podría estar ausente de partido contra Portugal
17 de junio de 2008Corrían 40 minutos de juego en el estadio Ernst Happel cuando el anfitrión Hickersberger y Löw se trenzaron en una discusión verbal. ¿O era sólo una charla en alemán en voz alta?. En todo caso, la conversación estaba acompañada de ademanes, al parecer, como consecuencia de una falta sufrida por el defensor alemán Per Mertesacker en su propia área.
Una conversación en alemán, no es siempre una disputa
Conocidos por su habitual calma -nunca antes en su carrera habían sido expulsados-, ambos técnicos protagonizaron un entredicho al respecto mientras se reanudaban las acciones. Primero intentó intervenir el cuarto árbitro, el esloveno Damir Skomina, y luego Mejuto advirtió la situación, y molesto por el proceder de los entrenadores, les indicó que abandonaran el campo de juego.
Hickersberger lo hizo inmediatamente y sin protestar, en cambio Löw, visiblemente alterado, demoró en retirarse y siguió al árbitro con una mirada desafiante. Incluso volvió sobre sus pasos para buscar el saco que se había dejado colgado en un extremo del banco de suplentes.
Una mala mirada puede tener consecuencias negativas
Entonces sí, abucheado por el público local, se encaminó hacia el palco, donde antes de sentarse fue saludado efusivamente por la canciller federal de Alemania, Angela Merkel. Menos de media hora después saltó de su asiento y se fundió en un abrazo con su vecino, el ex astro del tenis Boris Becker, para festejar el golazo de Michael Ballack, que dio a su equipo la victoria por 1-0 y el pasaporte para jugar cuartos de final de la Eurocopa con Portugal.
"Como entrenadores tenemos el derecho de dar indicaciones. Debemos poder trabajar en la zona delimitada para nosotros, que yo en ningún momento dejé", explicó luego Löw, quien mañana podría ser suspendido por la UEFA, en cuyo caso no se sentará en el banquillo el jueves en Basilea.