Embarazo posible con sistema inmunológico masculino
2 de septiembre de 2006El feliz parto de una paciente de 31 años en la Clínica toco-ginecológica de la Universidad de Múnich-Großhadern es una sensación.
Hace cinco años, la paciente enfermó de una leucemia mieloide, es decir, de cáncer, y la enfermedad amenazaba su vida. Luego de un exitoso tratamiento con quimioterapia y radiación, así como un transplante de médula ósea, se la trató con hormonas. La función de los ovarios se estabilizó y la paciente quedó embarazada. El 11 de agosto de 2006 dio a luz a un varón sano de más de tres kilos.
Embarazo a pesar de quimioterapia y radiación
A la paciente, de entonces 26 años, se le aplicó
durante varios meses ciclos de quimioterapia de dosis alta para tratar la leucemia, con el riesgo de una recaída. Luego de otra quimioterapia y de una radiación de cuerpo entero, el consejo médico del Prof. Dr. Hans Jochem Kolb, director del Centro de Transplantes José Carreras de Großhadern, en Múnich, se decidió por un transplante.
El donante fue el hermano menor de la paciente. En las semanas siguientes, las células madre del hermano comenzaron a producir eritrocitos y leucocitos en su cuerpo, estabilizándose así el sistema inmunitario del joven en el cuerpo de la mujer. Los últimos estudios de control mostraban que ya no había restos de células leucémicas, sino únicamente células sanas con la composición masculina de cromosomas, es decir, la del hermano.
Los anticuerpos masculinos no rechazaron al feto
“Este embarazo es uno de los primeros en pacientes que han padecido leucemia y radiación”, acentúa el Profesor Dr. Christian J. Thaler, director del Centro Ginecológico, Endocrinológico y Reproductivo en Großhadern. “Por lo visto, el sistema inmunológico del hombre, en este caso el del donante, tolera sin problemas la presencia del feto y la placenta.” Esto, teniendo en cuenta que una de las razones más comunes de aborto es una reacción inmunológica inadecuada hacia el feto.
El transcurso exitoso del embarazo se considera especialmente afortunado, ya que los médicos no contaban todavía con las medidas de seguridad para mujeres enfermas de cáncer con las que ahora cuentan. “Actualmente estamos en condiciones de prevenir eficazmente la suspensión de la actividad ovárica causada por terapias oncológicas por medio de un tratamiento hormonal. También se pueden congelar los óvulos”, aclara el Profesor Thaler. Hace cinco años este tratamiento para proteger la fertilidad femenina no estaba tan avanzado.
Madre e hijo están bien
Parecía que los ovarios de la paciente habían dejado de funcionar a causa del tratamiento contra la leucemia. Por ello se le aplicó un tratamiento hormonal después del transplante, con la cual se estimuló la función ovárica, la que se regularizó en los meses subsiguientes. A comienzos del 2006 se produjo una amenorrea, es decir, la ausencia del período, y los médicos pensaron que se trataba de una disfunción ovárica. Sin embargo, los estudios dieron por otro resultado: la ex paciente de cáncer estaba embarazada.
El riesgo para la madre no era mayor, pero para el feto la situación era bien otra. Más que nada debido a las radiaciones, el riesgo de mutación genética era alto, de un 6 por ciento. Tanto los resultados de la punción de líquido amniótico como las ecografías no mostraban alteración alguna.
Bajo la dirección del Prof. Klaus Friese se le realizó un seguimiento intensivo a la embarazada en la Clínica de Großhadern y el 11 de agosto dio a luz a un varón sano, de más de tres kilos de peso. La madre y el niño se encuentran bien. El Prof. Thaler ve en ésto un gran impulso para la red ‘FertiProtekt’, que reúne a especialistas en reproducción de clínicas ginecológicas universitarias de todo el territorio federal. El objetivo de la red es ayudar a mujeres jóvenes a lograr un embarazo luego de un tratamiento contra el cáncer. Para ello, según el Profesor Thaler, es especialmente importante que las medidas para proteger la fertilidad se tomen antes de aplicar el tratamiento quimioterapéutico y las radiaciones.