Elecciones en Ecuador: la división persiste
3 de abril de 2017Desde octubre, los ecuatorianos viven en permanente incertidumbre. Ocho candidatos se presentaron entonces a la primera ronda de las elecciones presidenciales, del 19 de febrero, en la que nadie obtuvo mayoría absoluta, lo que obligó al balotaje.
Ya en esa oportunidad, los partidarios del candidato que quedó en segundo lugar, el exbanquero y seguidor del Opus Dei Guillermo Lasso, demandaron un nuevo recuento de los votos. En esa ocasión, el candidato gubernamental, Lenín Moreno, lo aventajó por más de 10 puntos. Ahora ese margen se redujo a dos.
Visiones contrapuestas
Las figuras que se enfrentaron en el balotaje no podían ser más diferentes: Lasso representa a la oligarquía ecuatoriana y propugna un modelo neoliberal. Moreno, en silla de ruedas, se propone continuar la "revolución ciudadana” de Rafael Correa. Ambos contaban en las encuestas con el apoyo de cerca de la mitad del electorado. Algo que refleja la profunda división perceptible en el país.
De los más de 12 millones de ciudadanos con derecho a voto, casi el 50 por ciento quería un cambio de gobierno. Para muchos, Lasso no era la mejor opción, sino el mal menor.
Durante sus diez años de Gobierno, Correa proporcionó al país una estabilidad política de la que careció por décadas. Economista de profesión, combatió la pobreza con proyectos sociales y logró –durante un tiempo- buenos resultados económicos. Pero la caída de los precios del petróleo y el terremoto de abril de 2016 pusieron freno al crecimiento. El país se sumió en una seria crisis. "Correa nunca recortó el gasto, adecuándolo a la baja mundial de los precios del petróleo”, indica Felipe Burbano, politólogo de la FLACSO. Luego salieron a la luz varios escándalos de corrupción que afectaron a miembros del gobierno y ensombrecieron también la campaña del candidato oficialista.
Colapso en la red
No obstante, Moreno logró imponerse en la segunda vuelta de las elecciones, con más del 51 por ciento de los votos. Pero la credibilidad del Consejo Nacional Electoral (CNE) ha sido puesta en duda. Su página web colapsó nuevamente durante el recuento, durante más de hora y media. El mismo problema se había presentado en la primera vuelta. Este domingo, se había contado apenas un 20 por ciento de los votos cuando el sitio quedó offline. Poco antes de las 8 PM, cuando se dieron a conocer los primeros resultados oficiales, la falla fue subsanada. Ya se habían escrutado entonces más del 90 por ciento de los votos.
La oposición se muestra indignada y desde la noche del domingo protesta en la calle. Fausto Camacho, que aún durante el gobierno de Correa perteneció al directorio del Consejo Electoral, dirige ahora un grupo ciudadano de observadores. Sostiene que el CNE contraviene la ley. "Normalmente debería haber tres ejemplares de las actas de cada local de votación”, señala, agregando que "en estas elecciones decidió presentar solo dos, y una de ellas no es realmente un acta, sino solo un resumen”.
Si bien el grupo de Camacho ya había denunciado esta y otras irregularidades en la primera vuelta electoral, fue ignorado por las autoridades. Ahora, la oposición habla de fraude y anunció que impugnará el resultado.