El único trofeo

Precio demasiado alto

"Telegraaf", conservador, de la Haya, Países Bajos: "Saddam sembró durante décadas la muerte y el horror. Cientos de miles de personas fueron víctimas de este criminal, que recurrió a todo tipo de método, incluida la tortura y la expulsión. Hussein es uno más en la serie de sangrientos dictadores de la historia reciente. Que el ex Presidente haya sido derrocado y condenado por un tribunal iraquí en un juicio transparente y público, y que ahora sea castigado por sus abominables delitos es un hecho histórico. (...) Fue uno de los principales objetivos de la intervención en Irak por parte de la comunidad internacional bajo la dirección de EEUU y Gran Bretaña capturar al delincuente Saddam Hussein y llevarlo ante un tribunal. Ese objetivo ha sido finalmente alcanzado. El precio que se ha debido pagar por ello y que aún se deberá pagar –miles de soldados han caído, entre ellos casi 2800 de EEUU– es, sin embargo, demasiado alto".

Pena fijada de antemano

"La Repubblica", liberal, de Roma: "Para George W. Bush, el tirano iraquí es el único trofeo de una infeliz guerra. Y la pena de muerte para el autor intelectual de numerosas masacres estaba ya dictada de antemano. Si bien el tribunal es expresión de la Justicia iraquí, no está libre de la influencia de la superpotencia que derribó al tirano y ahora lo vigila. (...) Aun quien –como nuestro país– está contra la pena de muerte, hubiera considerado extraño que el fallo hubiera sido menos drástico, en un país en el que la sangre –en su mayoría de inocentes– fluye más puntualmente que el agua corriente y en el que el la cárcel se está más seguro que en la calle."

¿Lo soportará el país?

"Der Standard", liberal, de Viena: "El proceso contra Saddam Hussein y sus cómplices estuvo pensado en el Irak post Saddam también como parte del proceso de reconciliación: un país debía juzgar a los responsables de los horrores de décadas, como punto final y nuevo comienzo para una visión común del pasado y un proyecto conjunto para el futuro.

Ello ha fracasado: al igual que el proceso constitucional, también el tribunal que juzga a Saddam ha dividido más a los iraquíes.

Irak se halla hoy en medio de una guerra civil. Ejecutar a Saddan Hussein en medio de esa guerra civil satisfará las ansias de venganza de una parte (la mayor) de la sociedad iraquí, pero las reacciones serán fuertes. Quienes toman las decisiones en Irak deben sencillamente preguntarse si el país está en condiciones de soportarlo."