El robot que recoge la basura
16 de septiembre de 2010En el marco de la iniciativa "Tecnología para la sociedad de la información", de la Unión Europea, en el 2006 comenzó el proyecto Dustbot, en cuyo marco las universidades de Pisa y Lucerna, entre otras, desarrollaron innovadores robots capaces de limpiar las calles y recoger la basura.
Los modelos fueron llamados Dustclean y Dustcart y funcionan a partir de energía eléctrica. "El Dustcart, diseñado para recoger la basura, tiene una plataforma en base al Segway, un medio de transporte eléctrico unipersonal. El motor del Dustclean es un invento propio de nuestro proyecto", explicó a Deutsche Welle el profesor René Hüsler, de la Universidad de Lucerna, Suiza.
Se pretende que en el futuro estos robots funcionen además para registrar datos ambientales como la contaminación del aire. Se planea además que este invento funcione en las ciudades como punto de información sobre prestación de diversos servicios, transporte a distancias cortas o el pronóstico del tiempo.
El Dustcart será instalado en sitios a los que normalmente los recolectores de basura tradicionales no pueden acceder. "La ventaja de este modelo es que puede trabajar en calles muy estrechas o con grandes pendientes. También puede salvar escalones de hasta 10 centímetros, tanto hacia arriba como hacia abajo", detalló Hüsler.
El Dustcart y el Dustclean fueron probados en pueblos en las montañas italianas.En caso de que los robots encuentren un problema que sean incapaces de resolver por su cuenta, desde un centro de coordinación un operador humano puede tomar el control y solucionar la situación.
Durante las pruebas se pudieron estudiar también las primeras reacciones de los ciudadanos. Al respecto, Hüsler informó que "los Dustcarts tienen una muy buena aceptación, sin embargo mucha gente no se tomó los Dustcleans en serio". Quizás ello se debió a que esos robots parecen figuras animadas.
Comercialización y uso cotidiano
En el 2009 concluyó el desarrollo de los prototipos y ahora el Proyecto Dusbot esta cerca de entrar en la etapa de comercialización. "Las pruebas fueron todas exitosas, ya sabemos cómo deben ser construidos los robots para que funcionen adecuadamente en el mundo real. Ahora discutimos sobre la mejor manera de vender el producto", manifestó el profesor Hüsler.
Los investigadores esperan que algún día sus robots sean parte de la vida cotidiana en Europa tanto como lo son ya en Japón, donde autómatas similares se utilizan ya en la vida cotidiana, especialmente en el cuidado de personas mayores o para llevar las compras de la tienda a casa.
Aún queda la incógnita de cómo estos robots serán adaptados a nuestra vida cotidiana. Hüsler indicó que "en lo que respecta a la asistencia a las personas, estos robots serán importantes y por ello celebramos esta tecnología, pero habrá más resistencia cuando se trata de tareas en que los robots puedan reemplazar a los seres humanos".
Autores: Sandra Georg / Vinicio Chacón
Editor: José Ospina-Valencia