El precio del cigarro: 3,60 € y un pulmón

Todo el mundo sabe que los vicios tienen su precio y si no se está dispuesto a pagarlo, pues entonces mejor dejar el vicio. Millones de fumadores contaminan día a día no sólo el aire, sino también el panorama con cajetillas vacías y colillas tiradas con descuido en lugares públicos. De ahí que el impuesto al tabaco sea tal vez uno de los pocos impuestos que llenan de alegría, por lo menos a los no fumadores, que pensarán que 1,2 centavos de euro más por cigarro es un incremento muy bajo. Menos mal que se trata sólo de una primera fase en el aumento a este impuesto.

Reparto equitativo

Desde ahora una cajetilla de 19 cigarros costará un promedio de 40 centavos de euros más; entre 3,40 y 3,60 euros dependiendo de la marca predilecta. De estos 40 centavos de incremento, 26 centavos irán a parar a las arcas del estado y 14 a las de la industria tabacalera, después de todo, la industria del tabaco evitó incrementar proporcionalmente el precio de sus productos al crecimiento de los impuestos registrados en el 2002 y 2003.

Todo por la salud

El actual aumento de impuestos es, según critican los productores, el más alto registrado hasta el momento; pero todo sea por una buena causa. El incremento de este impuesto fue decidido en diciembre con la aprobación tanto de la coalición gubernamental como de los partidos de oposición, con el fin de que el Ministerio de Salud pueda pagar los explosivos gastos de su cartera. Y puesto que estos indudablemente seguirán creciendo, los políticos visionarios, decidieron y aprobaron entonces, un incremento más de 1,2 centavos de euros por cigarro para el 1 de diciembre del 2004 y para el 1 de septiembre del 2005, respectivamente.

Generan contrabando

Uno podría pensar que el paulatino incremento del precio de las cajetillas haría recapacitar a los fumadores, que dejarían de fumar, reduciéndose así el número de enfermos y por ende los gastos del sector salud. Pero no es así. Según datos proporcionados por Reemtsma, una de las principales tabacaleras alemanas, las ventas de cigarros cayeron en el 2003 sólo un 6,3 por ciento. Los fumadores alemanes y los que fuman en suelo alemán, no lo hacen menos, sino que simplemente optan por productos más baratos, mercancía de contrabando de Polonia y la República Checa o por los cigarros artesanales.